Serie de Harry Potter 108/199: ‘Percy y Canuto’

Continuamos acercando La Orden del Fénix a nuestros ávidos lectores. Hoy es el turno de “Percy y Canuto” que supone el capítulo 108 de la saga y como saben estaremos trayendo la magia de Harry Potter en esta serie diaria y cronológica que concluirá con el epílogo final de Las Reliquias de la Muerte. Ya saben que esa fecha coincidiría con el estreno mundial en cines de Harry Potter y el Misterio del Príncipe, pero aunque éste haya sido pospuesto hasta Julio de 2009, nosotros seguiremos con nuestra tarea.

Harry Potter y La Orden del Fenix
Capitulo 14: Percy y Canuto

La mañana del sábado amaneció azul y radiante. Harry, animado, bajó antes que sus compañeros a la Sala Común con un rollo de pergamino y una pluma, dispuesto a escribirle una carta a Sirius. Se sentó en su butaca favorita y tuvo que pensar que iba a ponerle a Sirius de forma que sólo él supiera lo que quería decirle; le habló sobre sus horribles primeros días en Hogwarts con Umbridge, los dolores de cicatriz y sobre la ausencia de Hagrid. Se dirigió animado a la lechucería, pero a causa de una advertencia de Nick desvió su camino para evitar encontrarse con una de las bromas de Peeves, pero en cambio se encontró con la señora Norris. Harry, tranquilo y sabiendo que no estaba haciendo nada ilegal, siguió con su camino a la lechucería.

Una vez allí, localizó a Hedwig y le colocó la carta en la pata para que se la enviara a su padrino. Justo cuando Hedwig partía, Cho entró con una carta y un paquete en la mano, escogió una de las lechuzas de Hogwarts y, con la ayuda de Harry, se dispuso a enviar el regalo para su madre. Mientras ataban el regalo, Cho reconoció la valentía de Harry al enfrentarse a Umbridge y defender así la muerte de Cedric.

En eso Flich entraba en la estancia y empezó a acusarle de enviar un pedido de bombas fétidas, Cho salió en su defensa, lo que hizo que Harry flotará por la estancia.

Con un humor excelente, Harry se dirigió al Gran Comedor donde Hemione y Ron estaban desayunando. Ron le pidió a Harry que le ayudara con su entrenamiento de Quidditch, lo que provocó quejas de parte de Hermione a causa de la dejadez de sus amigos ante los deberes. No le duró mucho el disgusto debido a que le llegó una lechuza con su ejemplar matutino de El Profeta y su atención se centró en las noticias. No había novedades hasta que descubrieron una noticia que delataba el emplazamiento de Sirius, situándole de forma muy acertada en Londres, esto les provocó un estado de nerviosismo latente y no ayudó el hecho de que se enteraran de que uno de los miembros de la Orden había sido enviado a Azkaban seis meses por intentar entrar al Ministerio de madrugada. Con esto, Ron y Harry se dirigieron al campo de Quidditch y Hermione se quedó terminando sus deberes.

El primer contacto de Ron con el campo no estuvo nada mal; paró casi todos los lanzamientos de Harry, lo que le hizo adquirir una gran confianza con respecto al entrenamiento oficial de la tarde. Una vez que comieron y vieron más miradas furibundas de Hermione, se dirigieron al campo donde ya estaban todos en los vestuarios y Angelina, nueva capitana del equipo, salió nerviosa a causa de unos «visitantes» situados en las gradas. No sorprendió a Harry ver que dichos visitantes no eran nada más y nada menos que Malfoy y compañía quienes convirtieron el entrenamiento en un infierno para los jóvenes; Ron no daba una con las pelotas, un golpe suyo hizo que Katie sangrara sin control por la nariz, a lo que Fred y George le ofrecieron una cápsula para evitar el sangrado… pero se equivocaron y le dieron la que aumentaba el flujo de sangre, no la que lo paraba. Al final, abatida, Angelina canceló el entrenamiento.

Ya en la Sala Común, Hermione hirió a Ron cuando dio por sentado que su entrenamiento había sido un desastre. Enfadados, Harry y Ron se pusieron a hacer sus deberes sin mucho entusiasmo. Para sorpresa de todos, de madrugada llegó una lechuza, Hermes, la cual traía consigo una carta de Percy para Ron no muy agradable… en ella le instaba a que cortase sus lazos con Potter debido a la mala fama que tiene y que leyerá más El Profeta para que así esté al tanto de sus declaraciones, que se alegra de que no haya seguido el camino de Fred y George y haya sido nombrado Prefecto y que procure no juntarse con las amistades poco recomendables de sus padres. Indignado, Ron rompió esa carta y la lanzó al fuego. Hermione terminó por ayudarles con sus redacciones, ya que sus ánimos habían caído muy bajo después de esa carta.

Finalmente, Sirius hizo acto de presencia en la chimenea de la Sala Común en respuesta a la carta de Harry (detalle que olvidó mencionar a sus amigos después de las apetitosas declaraciones de Cho). Sirius les contó que la situación no estaba muy favorable a causa del Ministerio, Dumbledore tenía cada vez menos adeptos y tanto Fudge como Umbridge no les agradaba la idea de que los alumnos de Hogwarts aprendiesen técnicas defensivas ya que temían que estos justo a Dumbledore formasen un ejército para atacar al Ministerio. En cuanto al paradero de Hagrid… nada se sabía, salvo que confiaban en que estaría bien

Para finalizar, Sirius les propone volver a verse cuando vayan a Hogsmeade, ya que él podía ir en forma de un inocente perrito… pero Harry y Hermione se niegan categóricamente, ya que después de lo que han leido en El Profeta, temen que le pase algo. Enfadado, Sirius le dice a Harry que ya le informará de su próxima cita, y desaparece.

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