Recomendación literaria: «Canción de Hielo y Fuego»/“Game of Thrones»

Probablemente muchos fans de la saga de Harry Potter sienten que, ahora que han estrenado la última película, ya no queda nada que pueda “llenar el vacío” que dejó esa historia. Ciertamente el universo de HP es vasto y está poblado por personajes maravillosamente bien escritos, tanto entre los héroes como entre los villanos. Pero si hay una saga de novelas que, a mi juicio, es tan buena como la de Harry, se trata de Canción de Hielo y Fuego.

Canción de Hielo y Fuego, como HP, es una saga de siete novelas escritas por George R.R. Martin, que comenzó a publicarse aproximadamente en 1996, aproximadamente en la misma época en que Rowling sacaba al mercado Harry Potter y la Piedra Filosofal. Está compuesta por los siguientes libros:

  1. Juego de Tronos (1996)

  2. Choque de Reyes (1998)

  3. Tormenta de Espadas (2000)

  4. Festín de Cuervos (2005)

  5. Danza de Dragones (2011)

  6. Vientos de Invierno (aún inédito)

  7. Sueño de Primavera (aún inédito)

Recientemente, la cadena estadounidense HBO llevó la saga a la pantalla chica, creando la serie Game of Thrones. Su primera temporada, basada en los acontecimientos del primer libro de la saga, fue emitida a principios de 2011, y la segunda temporada, que narrará los hechos del segundo libro, se estrenará en 2012. Los ejecutivos de HBO han asegurado que la serie durará tanto como los libros. La primera temporada de Game of Thrones tiene en su papel principal a Sean Bean, famoso por interpretar al personaje de Boromir en las películas de El Señor de los Anillos; Lena Headley, que interpreta a la reina de Esparta en la película 300, tiene el papel de otra reina, Cersei Lannister, de quien hablaré más abajo. También cabe destacar que Natalia Tena (Nymphadora Tonks en las películas de HP) tiene un papel en la serie, al igual que Michelle Fairley (que interpreta a la madre de Hermione en la primera parte de Harry Potter y las Reliquias de la muerte) y David Bradley (Argus Filch). La adaptación de la primera novela a la pantalla ha sido muy fiel al canon, algo que quizá se explica por el hecho de que George Martin, además de ser novelista, tuvo una destacada labor como guionista de series de TV y colabora estrechamente en la realización de la serie.

La historia de Canción de Hielo y Fuego transcurre en dos continentes ficticios, Poniente (cuyo territorio tiene una forma similar a la de la isla de Gran Bretaña, y aproximadamente las mismas dimensiones que América del Sur) y Essos (cuyo territorio tiene una forma parecida a la de Anatolia y sus dimensiones son más o menos las mismas que las de Eurasia), separados por el llamado Mar Angosto. Poniente estaba originariamente dividido en Siete Reinos, que unos trescientos años antes del inicio de la historia fueron unificados por Aegon Targaryen, un conquistador procedente de Valyria, en Essos, que utilizó dragones para vencer o someter a todos los reyes y señores del continente. La dinastía de los Targaryen gobernó los Siete Reinos a partir de entonces, hasta que, pocas décadas antes del comienzo del primer libro, fueron derrocados y casi exterminados por Robert Baratheon, quien usurpó el trono.

Al norte de Poniente se encuentra el Muro, una gigantesca muralla de hielo que se mantiene en pie gracias a una mezcla de magia e ingeniería y que separa a los Siete Reinos del territorio habitado por el autodenominado pueblo libre, un conjunto de tribus salvajes que no reconocen la autoridad de ningún rey, excepto de los que eligen ellos mismos muy de vez en cuando. El pueblo libre constituye un problema constante para los Siete Reinos, por las incursiones de saqueo y pillaje que realizan (después de escalar el Muro), pero la amenaza principal son los Caminantes Blancos, unas criaturas sobrenaturales que son invulnerables a la mayoría de las armas humanas, y que pueden crear lo que en la saga de Harry Potter serían Inferi, utilizando los cadáveres de sus víctimas. Los Caminantes Blancos, también llamados los Otros, constituyen un peligro para todos los humanos, tanto el pueblo libre como los habitantes de los Siete Reinos, y a medida que transcurre la historia se van volviendo una presencia más y más cercana.

El Muro se encuentra custodiado por los Hermanos Juramentados de la Guardia de la Noche, una orden militar compuesta por un pequeño número de voluntarios, pero sobre todo por criminales condenados a los que se les ofrece la posibilidad de “tomar el negro” (expresión que se utiliza para referirse a quienes se unen a la Guardia). Los hermanos de la Guardia deben prestar un juramento en el que renuncian a casarse, engendrar hijos y heredar y/o poseer tierras o títulos, y la deserción se castiga con la muerte. La Guardia de la Noche posee decenas de fortificaciones a lo largo del Muro, pero debido a que en los últimos siglos sus números están escaseando cada vez más, al comienzo del primer libro solo ocupan tres de ellas, lo cual facilita las incursiones del pueblo libre.

El más grande de los Siete Reinos es el del Norte, gobernado por la Casa Stark. Los Stark eran reyes del Norte antes de la invasión de los Targaryen, y tras someterse a Aegon el Conquistador, pasaron a ser señores de Invernalia, su castillo ancestral, conservando como vasallos a todos los demás señores feudales norteños. Al comenzar el primer libro el señor de Invernalia es Eddard “Ned” Stark. Durante su juventud, Ned Stark ayudó a Robert Baratheon a derrocar a los Targaryen, para luego regresar al Norte y dedicarse a una vida apacible y feliz junto a su esposa Catelyn “Cat” Tully y sus cinco hijos, Robb, Sansa, Arya, Bran y Rickon.

Ned también tiene un hijo extramatrimonial llamado Jon, que no lleva el apellido Stark sino Nieve (en cada región de Poniente, los hijos ilegítimos llevan como apellido un elemento natural característico de la zona, como Piedra, Ríos, Flores, Arena, etc.), y a quien ha criado junto al resto de su familia. Al principio de la historia, el joven Jon Nieve toma la decisión de unirse a la Guardia de la Noche, pues se trata del único lugar del reino en donde no será discriminado por su nacimiento.

Al comenzar el primer libro, Jon Arryn, el consejero de mayor confianza del rey Robert, ha muerto en circunstancias sospechosas. Arryn ocupaba el cargo de Mano del Rey, que equivaldría al de un Primer Ministro, y Robert dependía enormemente de su ayuda para gobernar los Siete Reinos. No sabiendo en quien puede confiar, el rey viaja al Norte y le pide a Ned, su mejor amigo, que reemplace a Arryn. Ned accede de mala gana a su pedido y se traslada junto a sus hijas Arya y Sansa a Desembarco del Rey, capital de los Siete Reinos, en donde debe enfrentarse a las intrigas y conspiraciones de las diferentes facciones de la corte, la más poderosa de las cuales es la de la Casa Lannister, a la que pertenece la reina Cersei, esposa de Robert y madre de sus tres hijos. El hermano gemelo de Cersei, Jaime, es miembro de la Guardia Real, un cuerpo de elite encargado de custodiar al rey, y paradójicamente fue quien asesinó a Aerys, el último rey Targaryen, motivo por el cual es conocido como “el Matarreyes”.

Mientras tanto, en Essos, los últimos dos Targaryen supervivientes, Viserys y Daenerys, los hijos del asesinado Aerys, hacen planes para recuperar los Siete Reinos. Si bien tradicionalmente los Targaryen se casan con sus hermanas para mantener la pureza de su linaje (como hacían los faraones en el antiguo Egipto), Viserys decide casar a su hermana Daenerys ―“Dany”― con Khal Drogo, líder dothraki; los dothraki son un pueblo de jinetes nómades, similares a los hunos, que se trasladan continuamente por el territorio de Essos, saqueando ciudades o exigiéndoles el pago de tributos a cambio de no atacarlas. La ferocidad de los dothraki es legendaria, y Viserys confía en que, a cambio de la mano de Dany, Khal Drogo le permitirá conducir su ejército al otro lado del Mar Angosto para reconquistar el trono de su padre. El emblema de la Casa Targaryen es un dragón, pero para cuando comienza la historia, los dragones llevan extintos más de un siglo; sin embargo, como regalo de bodas, Dany recibe tres huevos de dragón fosilizados…

Como se ve, la historia de Canción de Hielo y Fuego es muy compleja. Las tres tramas principales ―los enfrentamientos de la Guardia de la Noche contra el pueblo libre y los Caminantes Blancos, la lucha por el poder entre las diferentes Casas de los Siete Reinos, los planes de los Targaryen para recuperar la corona― parecen bastante desconectadas al comienzo de la saga, pero a medida que avanza la narración, se van vinculando cada vez más entre sí.

Lo que contribuye a hacer más interesante a la saga es su estilo narrativo. A diferencia de la saga de HP, en donde casi todo estaba escrito desde la perspectiva de Harry, cada capítulo de Canción de Hielo y Fuego es relatado desde el punto de vista de un personaje diferente. Así, tenemos capítulos narrados desde los puntos de vista de Ned, Dany, Jon, Arya, Sansa, Cat, Bran, Jaime, Cersei, y muchos otros personajes principales y secundarios. Cabe destacar que uno de los personajes más queridos por los fans es Tyrion, el hermano menor de Cersei y Jaime, quien es despreciado por casi todo el mundo por ser un enano, pero posee una gran inteligencia y, a diferencia de sus sanguinarios parientes, también tiene buen corazón.

Hay algunos personajes de Canción de Hielo y Fuego cuyo carácter me recuerda al de personajes de la saga de HP. Por ejemplo, Samwell “Sam” Tarly, un compañero de Jon en la Guardia de la Noche, es para mí muy similar a Neville Longbottom. Cat Stark parece una versión muggle y medieval de Molly Weasley (incluso es pelirroja). Olenna Tyrell, una formidable anciana que aparece en el tercer libro, es como una mezcla de Augusta Longbottom y la tía Muriel. Es imposible no pensar en Lucius Malfoy cuando uno lee las escenas en donde aparece Tywin Lannister, el temible señor de Roca Casterly, padre de Cersei, Jaime y Tyrion. Y la Compañía Audaz, una brutal compañía de mercenarios al servicio de la Casa Lannister, me recordó mucho a los Carroñeros de Las Reliquias de la Muerte.

Al igual que en la saga de HP, en el universo de Canción de Hielo y Fuego hay profecías, brujas, gigantes, dragones, cadáveres “resucitados” que atacan a los vivos, y muchos otros elementos fantásticos, que comienzan a ser integrados poco a poco a la historia. En este mundo, a diferencia de lo que sucede con HP, la magia no es algo permanente e inmutable ―aunque escondido de los ojos de la mayoría de la población―, sino que, tras un largo período de inactividad, está regresando, y las vidas de las personas se ven cada vez más afectadas por ella.

Así que si buscan una historia que los atrape tanto como la de Harry, que los haga reír, emocionarse y enfurecerse tanto como las aventuras del joven mago, no puedo dejar de recomendarles que lean los libros de Canción de Hielo y Fuego, y vean la serie Game of Thrones de HBO. Les aseguro que vale la pena.

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Autor Cepion

Argentino, nacido en 1986.

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