Análisis: «La Relación entre Harry Potter y la Alemania Nazi»

Artículo original escrito por Ivonne Lara para ALT1040.


La saga de Harry Potter presenta una serie de paralelismos argumentales con elementos históricos de la Alemania nazi. Algunos evidentes y otros más complejos, fechas coincidentes, objetivos de poder y situaciones bajo ambos regímenes.

Cuando hacemos la reflexión sobre si el universo creado por J.K. Rowling en la saga de Harry Potter puede tener referencias sobre el régimen de la Alemania nazi, lo primero que viene a la mente (si es que no se niega de facto la premisa) es el concepto Mudblood o Sangre Sucia usado en las novelas de la autora británica para señalar a aquellos “no puros” y por tanto sujetos de exterminio y persecución. También puede remitirnos a ciertas prácticas de los Death Eaters de Lord Voldemort, sin embargo los paralelismos que se encuentran en las novelas son un tanto más profundos y complejos.

Harry Potter BlogHogwarts Voldemort Hitler

Lo interesante del caso es que no se trata aquí de ideas al azar o incluso se les podría calificar de ociosas o aún más, conspiracionistas. No, la misma autora ha hablado sobre esto en algunas entrevistas:

Quería que Harry al salir de nuestro mundo hallara exactamente los mismos problemas en el mundo mágico. Así que se encuentra con la intención de imponer una jerarquía, con la intolerancia y esta noción de la pureza, que es una gran falacia, pero surge en todo el mundo. A la gente le gusta pensar en sí mismos superiores y si pueden enorgullecerse de algo, se enorgullece en nada más que de la pureza percibida. Así que sí que sigue un paralelo [con el nazismo].

Así pues, recordemos bien tanto la historia del mundo real desde la Primera Guerra Mundial, sus consecuencias políticas y sociales; también de la Segunda Guerra Mundial hasta su término. Y por supuesto, recordemos las 7 novelas que conforman la saga de Harry Potter, las luchas en el propio Mundo Mágico cuando el regreso de Lord Voldemort, pero también vayamos lejos, muy lejos de la historia de “el niño que no murió”, a la Edad Media cuando Salazar Slytherin junto a los otros tres fundadores de Hogwarts construían el colegio emblemático de la saga. Cuando este mago se retiró debido a que no compartió su visión para la escuela en la que se admitiría tanto magos nacidos de muggles como de familias tradicionalmente mágicas.

Mudblood

Como decía, algunas de las referencias inmediatas van en el sentido del tratamiento que ciertos magos hicieron hacia otros magos provenientes de familias muggles, haciendo una distinción notable que rayó en la discriminación para terminar por ser el motivo de persecución y exterminio de los mismos con la intención de “limpiar” el Mundo Mágico de las supuestas impurezas derivadas del mestizaje muggles-magos.

Sounds familiar? Sí, este paralelismo con lo ocurrido en la llamada Alemania Nazi parece el más evidente. Lo podemos ver al analizar la limpieza racial que se llevó a cabo durante el periodo del Tercer Reich que buscaba elevar a la supuesta raza aria como prototipo de una raza suprema y la única “legítima”, sobrando todos los demás que no cumplieran con estos parámetros.

Ahora bien, a pesar del supuesto bien que esto traería a la comunidad afín (o que cumpliera los requisitos) a estas creencias, el régimen era duro para los mismos adeptos. Las mujeres por ejemplo, eran tratadas como objetos reproductores de más niños “arios”, acordes a los planes de sus dirigentes. Los niños en cuestión pasaban a ser propiedad del Estado y educados de una forma muy particular y estricta. Recordemos a Draco Malfoy usado como portador de la misión para asesinar a Dumbledore sin ninguna opción de no hacerlo a pesar de ser solo un chico, lo mismo aplica para su madre, Narcissa Malfoy en la que su voz y voto eran menos que nada ante los planes de su marido y su dirigente El Señor Tenebroso, Lord Voldemort.

El que no debe ser nombrado

Un pequeño chico que se crió en un orfanato muggle, proveniente de una madre bruja y un muggle, Merope Gaunt y Tom Ryddle Sr. Un chico peculiar, atraído por las Artes Oscuras, que más tarde buscó los medios necesarios para alcanzar su objetivo. Que el motivo de su larga carrera de crímenes era alcanzar lo antes no visto y que suena descabellado, ambicioso, cruel (por los medios usados) e inhumano: la inmortalidad.

Tom Sorvolo Ryddle se hizo de sus allegados al afiliarse con los grupos de poder y aunque él mismo sería motivo de persecución debido a su mestizaje, esta contradicción notoria era pasada de largo por los mismos inquisidores de sus filas, ya sea por miedo, por ceguera, por sed de poder o porque reconocían en ese mago el poder que era necesario para conseguir la “limpieza” de sangre que tanto anhelaban; la supremacía sobre los demás.

En el caso de Hitler su infancia y juventud no fue menos dura, según historiadores este sufría abusos físicos de su padre ante la poca o nula respuesta de su madre que lo permitía. Sus aspiraciones artísticas se vieron frustradas por su poco talento en el área. Su incursión en el ejército durante la Primera Guerra Mundial lo marcaría para el futuro que todos conocemos. En los registros sobre su actividad en la Guerra se le describe por sus compañeros como desagradable, servil a los altos mandos y poco social con las tropas.

En lo que respecta se a sus ideas antisemitas se dice que se forjaron desde su estancia en Viena, cuando intentó entrar a estudiar arte, aunque también se atribuye a edades más tempranas cuando tuvo acceso a las ideas pangermánicas del profesor Leopold Poetsch. Más tarde al terminar la Guerra sirvió como espía que investigaba a los grupos socialistas que proliferaban en Alemania. También participó como oficial educador, uno de los objetivos de este grupo era encontrar a los “culpables” de la derrota de Alemania en la guerra. Una corriente muy fuerte aseguraba que se trataba de la comunidad judía.

A raíz de esto es que llega al entonces llamado Partido Obrero Alemán como espía, para descubrir que se trataba de un grupo nacionalista y que hizo su partido, para 1921 Hitler ya era el presidente de dicho grupo, luego llamado Partido Nazi. Y como sabemos, todo en delante es historia, su fortalecimiento como líder, como gran orador, la adhesión de cada vez más personas que compartían la idea de que quienes eran los culpables de su difícil situación tras la derrota en la guerra, así como de las consecuencias políticas plasmadas en el Tratado de Versalles, estaban en casa y se les debía señalar.

En el poder

Ambos, Hitler y Voldemort tuvieron un tropiezo en su momento. Mientras que en el Mundo Mágico Voldemort se encontró frente a frente con “el niño que vivió”, Harry Potter (quien fuera protegido por el sacrificio de amor que hizo Lily Potter) y fue despojado de su poder. Hitler encontraría su primera derrota a través de la fuerza con el fallido golpe de Estado llamado Putsch de Múnich del cual Hitler sería acusado a 5 años de prisión pero absuelto 9 meses más tarde.

El regreso de ambos al poder fue escalonado, lleno de movimientos cautelosos, derrotas y triunfos, sin embargo lo lograron. Hitler ascendió al poder bajo un camino de legalidad, para luego comenzar el plan que había urdido años antes y plasmados en su célebre libro Mein Kampf (Mi Lucha). Aquí viene la etapa en que la persecución de la comunidad judía se hizo evidente, primero señalándolos, luego despojándolos de todo derecho como seres humanos, arrancados de sus hogares y llevados a campos de concentración.

Conocemos esta parte de la historia y parece que la autora J.K. Rowling lo retomara en su último libro: Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte, en que nos narra cómo Voldemort toma el poder y control del Ministerio de Magia, de los medios de comunicación, la famosa propaganda para perseguir a su enemigo. Puso a cada súbdito suyo al mando de los distintos organismos: en Hogwarts estaba Severus Snape al que creía fiel, a la odiosa Dolores Umbridge en la Comisión de Registro de Hijos de Muggles y que sabemos se encargaba de auditar la pureza de la sangre de los magos o de lo contrario los acusaba de robar la magia.

A esto comenta la autora:

Voldemort es por supuesto una especie de Hitler. Es interesante encontrar lo supersticiosos que son estas personas. Con todo su poder es parte de su paranoia el deseo de verse a sí mismos más grande que de lo que realmente son, les encanta hablar sobre el destino y la fe. Quería que Voldemort también tuviera esos rasgos paranoides.

1945

La caída de Hitler se marca en la historia en este año, tras la entrada del Ejército Rojo en Berlín y al verse derrotado, se suicidó en compañía de su esposa Eva Braun. Pero esta fecha también coincide en el Mundo Mágico de Rowling con la caída de otro mago, no Voldemort y según se dice más poderoso y oscuro que éste: Gellert Grindelwald.

Podemos recordar que Grindelwald fue el líder de la Guerra Global de Magos en la que este mago oscuro buscaba realizar un Imperio Mágico Mundial con el objetivo de gobernar sobre los muggles, llamándose así mismo “Señor de la Muerte” y justificando sus actos debido a la (también supuesta) supremacía que este distinguía entre los magos y los muggles, a los que consideraba inferiores.

Así mismo esto lo decía con su lema «Por el bien mayor» con el que se apoyaba para explicar las muertes que provocó en su sed de poder. Puso todo su empeño en la búsqueda de las Reliquias de la Muerte y algo que llama la atención es que el mismísimo Albus Dumbledore compartió estas ideas en su juventud, hasta la muerte de su hermana Ariana de la que nunca se recuperó por completo Albus. La caída de Grindelwald fue a manos de Dumbledore, “el único al que temió” tanto él como Voldemort. Grindelwald fue derrotado a duelo por Albus y muerto a manos de Voldemort. Además se dice que Gridelwald tuvo tratos con Hitler durante la guerra paralela que se disputaba en el mundo muggle.

La Marca Tenebrosa

Por último, está la marca tenebrosa que distinguía a los militantes del régimen. ¿De cuál hablo en este punto? De ambos. Y sin embargo es una pena que la esvástica se haya convertido en occidente un símbolo tabú arrancado de sus raíces orientales y de su significado original que solo tiene carga positiva en esos lares.

Se le convirtió en la marca de ese régimen totalitario de la Alemania nazi, se le reprodujo hasta el cansancio a fuerza de repetición, imposición y manipulación. Tanto los militantes nazis como los Mortífagos tenían una marca que les enorgulleció durante los tiempos de sus regímenes, pero a la caída de estos tenían que ocultar para evitar el juicio y la persecución.

Así pues, vemos que este paralelismo de ambas, historia y ficción, no se trata de un capricho retórico, sino una serie de eventos reales tejidos con ficción. Es cierto que los escritores ponen en sus textos muchos de los acontecimientos que vivieron, conocen, sufren o cautivan. Parece que para J.K. Rowling retoma mucho de lo vivido en este mundo para construir el suyo, y tal y como dice en el fragmento de la entrevista al inicio de esta entrada, mucho de lo que encuentra Harry Potter al conocer el Mundo Mágico que le fue ajeno durante 11 años, es lo mismo que había en su mundo real hasta entonces conocido.

¿Será una reflexión profunda de que el miedo a la muerte, la sed de poder, el sentimiento de superioridad son inherentes a los seres humanos y nada tienen que ver con la naturaleza mágica? Puede ser.

Comentarios

comentarios

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.