Ensayo: ‘Mi Reliquia’

Hace 9 años se estrenó Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Yo por esas épocas tenia clases por la tarde con mi psicopedagoga, quién fue la que muy amablemente, como era ella siempre, invitó a otro de sus alumnos y a mi a ver Harry Potter 4. A mí me encantó la idea; siempre me habían gustado las pelis, pero nunca había leído ninguno de los libros. Y desde aquella tarde de cine esperé todos los años siguientes con ansias cada nueva película.
Sin embargo, no mostraba interés por leer las «verdaderas aventuras» de Harry, Ron y Hermione, escrita de la mano de J.K. Rowling hasta que un día…

9 años después, me inscribí para hacer pilates por recomendación médica, donde conocí a la profesora que dictaba las clases. Ella era una de esas tantas personas que crecieron a la par de Harry y sus amigos leyendo sus libros. Obviamente era una fiel y loca Potterica. Y como suelen ser todos los fanáticos (de lo sea) les gusta contagiar a los demás su fanatismo y eso fue lo hizo mi profe conmigo.
Nos pasábamos todo el transcurso de la clase hablando de Harry Potter; de cómo terminaría la historia (ella ya lo sabía claro, había leído el último libro, y me instaba a pensar en lo genial que sería el final), y del día del estreno de la última película, que sería al año siguiente. Por más que quiero no logro recordar su nombre. ¿Qué loco no? Porque fue ella quien logró fanatizarme con el mago más famoso del mundo.

Para finales de 2010 finalmente me puse en campaña para comprar Harry Potter y la piedra filosofal. Fue imposible conseguirlo; lugar que iba lugar que no lo tenía. Lo único que me quedaba era esperar al próximo año a que la editorial volviera a publicar los primeros libros. Pero el destino me tenía preparado otra cosa.

Con el último año de secundaria, mis preocupaciones para marzo del 2011 estaban en cuanto dinero necesitaba para reservar una mesa en mi de cena de egresada, y color de la tela que elegiría para hacer el vestido que luciría esa noche. Por suerte mi vida volvió a centrarse en el mágico mundo cuando para abril recibí de regalo de cumpleaños «Harry Potter y las reliquias de la muerte». Realmente hoy ese libro es mi más preciada reliquia.

-¡Mamá yo quería Harry Potter 1, no el último! ¡¿Cómo voy a empezar a leer desde el final?! Esa fueron mis palabras cuando abrí el paquete.

Pero claro, yo no sabía el final, mi profe había llenado mi cabeza de intriga y tenía todas las respuestas a mis interrogantes en mis manos… No pude aguantar y lo leí.
Lloré de tristeza y de alegría como nunca antes con otro libro; y puedo asegurar que leído muchos. Estudio literatura, los libros son mi pasión; y Harry Potter es algo excepcionalmente maravilloso. Es mágico.

Rowling inventó una de esas historias que quedarán vivas por siempre. Harry Potter será un libro infaltable en todas las bibliotecas de todas las casas, como lo son ahora los cuentos de los hermanos Grimm.

Haberme convertido en Potterica leyendo del último libro hacia atrás, hizo que me levantara a las 7.00am para ir a hacer cola en el cine, y comprar la entrada para Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte II, y darme cuenta de toda la magia que me había perdido esos años al no leer los libros,… quizá por tener tan solo 9 años, y porque en esos tiempos de la infancia la lectura no era mi fuerte, ni me gustaba mucho.

Lo mejor de mi profe de pilates no fueron los ejercicios que me enseñó, ni los 100 abdominales que me hacía hacer para «fortalecer los músculos» dicen; sino que me enseñó a descubrir la magia de este mundo tan maravilloso que creo Jo, y que cómo mi psicopedagoga me hicieron descubrir una historia, una gran literatura, mágica por donde la veas, o la leas.

Nunca más volví a encontrarme con la profe de pilates. No pude contarle mi experiencia con las reliquias de muerte porque el gim cerró sus puertas y nunca supe más de ella.

Ahora, con 20 años, tengo mi colección completa de Harry Potter y otros libros del mundo mágico; y quiero con todo corazón que duren muchos años, para que en un futuro mis hijos también puedan experimentar la magia de Harry Potter.

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Muchas gracias a Camila Díaz Esperguín por enviarnos este ensayo para compartirlo con todos los lectores de BlogHogwarts.

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