Y llegamos al capitulo número 156 de nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo. El dÃa de hoy es el turno para el capitulo número 156 de la Serie de Harry Potter.
Harry Potter y el PrÃncipe Mestizo
CapÃtulo 24: ¡Sectumsempra!
Durante la clase de encantamientos Harry les contó todo lo que vio con Dumbledore y que este habÃa prometido llevarlo con el si encontraba otro Horrocrux. Por otra parte, Harry se enteró que Ron y Lavender habÃan terminado su relación al verlos salir a el y Hermione juntos del dormitorio, como Harry llevaba la capa, parecÃa que habÃan estado solos. Claro que a Ron no le molestaba en lo absoluto haber terminado. HabÃa sido una mala noche para los romances, Ginny y Dean también habÃan cortado. Eso planteaba un problema para Harry en el equipo de Quidditch, según le hizo ver Hermione.
Terminando la clase de encantamientos, los tres jóvenes tenÃan unas escasas horas libres que decidieron pasar en la sala común. Ron parecÃa mas contento desde que terminó con Lavender y Hermione también parecÃa contenta, pero ella alegaba que era por el bonito dÃa que hacia. Ninguno de los 2 amigos se imaginaba la batalla que se estaba librando en la cabeza de Harry. Harry se mantenÃa pensando en Ginny y lo que Ron pensarÃa si el, Harry, salÃa con ella.
Pensando en eso Harry no se dio cuenta de que Katie Bell habÃa vuelto de San Mungo hasta que Hermione grito que habÃa vuelto. Katie estaba completamente recuperada y según Harry gracias a su regreso y la mejorÃa de Ron aun tenÃan posibilidades de ganar la copa de Quidditch. Katie no recordaba quien le habÃa dado el collar, solo recordaba haber entrado en el baño de mujeres de las tres escobas. Después de dar sus explicaciones se fue ya que tenÃa que ir con McGonagall.
Harry y sus amigos estuvieron pensando quien podÃa haber sido. Una niña o mujer, según Hermione; alguien que parecÃa niña o mujer, según Harry, ya que podÃan haber usado poción multijugos. Harry quiso usar a Felix Felicis para intentar entrar a la sala de los menesteres, pero Hermione le dijo que no funcionaria de nada, ya que la suerte no podÃa romper un sortilegio. Y que necesitarÃa la poción para cuando fuera con Dumbledore. Ron sugirió hacer mas poción, pero Harry leyó en su libro de pociones que era complicadÃsima y tardaba demasiado.
Cuando Harry guardaba su libro se fijó en la página donde venia marcado el hechizo de sectumsempra, decidió usarlo con McLaggen si este volvÃa a aparecer a su espalda por sorpresa.
Los entrenamientos nunca habÃan sido mejores. Aunque Ginny habÃa cortado con Dean su humor no cambió en absoluto, era el alma del equipo y Harry estaba contento de tener una excusa inocente para mirarla.
Harry seguÃa pensando que hacer para estar a solas con ella. Primero pensó en las fiestas de Slughorn, a las que Ron no podÃa asistir, pero Slughorn las habÃa descartado de momento. Otra idea que rondaba por su mente era usar un poco de Felix felices. Cada que Harry veÃa a Ginny, Ron estaba pegado a el y Harry no sabia como hacerle comprender que lo mejor que le podÃa pasar era que su mejor amigo se enamorara de su Hermana y viceversa. Harry pensaba que tal vez si ganaban en Quidditch, la euforia del momento actuarÃa con resultados tan favorables como si tomara un trago de Felix.
Pero entre todos estos pensamientos, Harry no habÃa olvidado su objetivo: Averiguar que hacia Malfoy en la sala de los menesteres. Harry aun seguÃa intentando entrar a la cada que pasaba cerca, pero por mas que modificara su petición, la puerta seguÃa sin aparecer.
Unos dÃas antes del ultimo partido, Harry bajo a cenar solo, Ron habÃa ido a vomitar de los nervios y Hermione habÃa ido con la profesora Vector a revisar un error que creÃa haber cometido. Harry revisaba el mapa del merodeador, como no vio a Malfoy en ningún sitio dedujo que este estaba en la sala de los menesteres, pero descubrió una motita con su nombre en el baño de hombre del piso inferior y estaba acompañado de Myrtle la Llorona.
Harry bajo hasta el baño y abrió lentamente la puerta. Dentro estaba Malfoy con las manos en la pila y su cabeza agachada, además estaba llorando. Myrtle trataba de consolarlo, pero Draco decÃa que nadie podÃa ayudarlo, tenÃa que hacerlo o “el†lo matarÃa. Draco alzo su cabeza y vio a Harry reflejado en el espejo, se volteo y le apunto con la varita. El maleficio de Malfoy le paso rozando y destruyo una lámpara, Harry uso Levicorpus pero Malfoy lo bloqueó. Mientras Myrtle intentaba hacer que se calmaran. Harry y Draco seguÃan luchando, salÃa agua por todas partes y Harry resbaló al tiempo que Malfoy gritaba:
-¡Crucia….!
-¡¡Sectumsempra!! – bramó Harry desde el suelo
A Draco comenzó a salirle sangre de la cara y el pecho, como si lo hubieran cortado con una espada invisible. Draco se tambaleó y después cayó al suelo soltando la varita. Harry quedó muy impresionado por lo que habÃa pasado, se arrodillo a su lado y vio como Malfoy temblaba en medio de un charco de sangre.
Myrtle grito que habÃa habido un asesinato en el baño. La puerta se abrió de golpe y entró Snape. Aparto a Harry bruscamente y comenzó a curar a Draco con un conjuro que parecÃa una canción. Cuando Malfoy estuvo mejor, Snape lo ayudó a ponerse de pie y lo llevó a la enfermerÃa, no sin antes decirle a Harry que lo esperara ahÃ. Harry no pensó ni por un momento en desobedecerlo. Snape volvió 10 minutos después y le dijo a Myrtle que se fuera.
Harry intento explicarle pero Snape no estaba para oÃr escusas. Preguntó donde habÃa aprendido ese hechizo y Harry le mintió diciendo que lo habÃa leÃdo en un libro, pero no recordaba el nombre. Snape se dio cuenta de que mentÃa y uso la legeremencia con el. Harry intento apartar el libro de su mente, pero el libro seguÃa flotando en su mente. Snape le ordenó que trajera todos sus libros.
Harry salió del baño hacia la sala común por sus libros, varios estudiantes lo miraban debido a la sangre que manchaba sus ropas, pero Harry solo los ignoraba. Harry esta anonadado, no sabÃa porque al prÃncipe se le habÃa ocurrido copiar ese hechizo y ahora Snape se enterarÃa de la existencia del libro, ¿Le dirÃa a Slughorn la razón por la que Harry era tan bueno en pociones?¿Le confiscarÃa el libro? Harry no podÃa permitirlo.
Cuando llego a la sala común Ron preguntó porque estaba manchado de sangre pero Harry no tenia tiempo que perder, le pidió su libro de pociones y le dijo que después le explicarÃa. Salió corriendo de la sala y se dirigió al séptimo piso y se detuvo frente al cuadro de los trols bailarines. “necesito un sitio donde esconder mi libro†pensó Harry tres veces y una puerta apareció ante el. Harry entro y se sorprendió por lo que vio: un enorme cuarto lleno de cosas que antiguas generaciones de estudiantes habÃan escondido en ese cuarto. Harry corrió entre los numerosos callejones que habÃa, torció a la derecha tras pasar por delante de un trol disecado, siguió corriendo, dobló a la izquierda al llegar al armario evanescente en que Montague se habÃa perdido el curso anterior, y al fin se detuvo frente a un gran armario, abrió sus puertas y metió su libro. Para poder encontrarlo después, tomó un busto de un viejo mago, lo puso encima del armario, le colocó una vieja y polvorienta peluca y una diadema opaca para que luciera mas, después salió corriendo hacia el baño.
Al llegar al baño Snape le tendió una mano para que le diera la mochila. Snape extrajo uno a uno los libros y los examinó hasta que llego al libro de pociones. Preguntó si era su libro de pociones, Harry dijo que si, pero olvido el detalle de que el libro decÃa “Roonil Wazlibâ€. Harry invento que era su apodo, aun asà Snape no el creyó y lo castigó todos los sábados hasta el final del curso a las 10 en punto. Lo que significaba que Harry no podrÃa jugar Quidditch y Gryffindor perderÃa la copa.
Una hora mas tarde en la sala común Hermione le decÃa que ya le habÃa advertido del libro y Ron le decÃa a Hermione que lo dejara en paz.
Harry les habÃa contado lo sucedido a sus amigos, aunque no habÃa necesidad ya que la noticia habÃa corrido como pólvora. Myrtle le habÃa dicho a todos los que se encontraba en los baños lo que habÃa pasado y Snape le explico al profesorado todo con pelos y señales. Harry tuvo que soportar quince minutos con McGonagall regañándolo y diciéndole que tenia suerte de no haber sido expulsado. Aun si Harry seguÃa defendiendo el libro, asegurando que no aconsejaba usar el hechizo y que en cuanto pudiera ira a recuperarlo. Ginny y Hermione discutieron por esta razón, ya que Ginny defendÃa a Harry y aunque Hermione también estaba del lado de Harry insistÃa en que habÃa sido mala idea usar el hechizo y que ahora tenÃan menos posibilidades de ganar el partido.
El sábado por la mañana Harry tubo que cumplir su castigo con Snape. El castigo consistÃa en revisar y ordenar viejos ficheros de los registros de los malhechores de Hogwarts si usar magia. Snape le dijo que empezara desde las cajas mil doce a mil cincuenta y seis. En ellas estaban los ficheros de las travesuras de su Padre y Sirius y ocasionalmente acompañados de Remus Lupin y Peter Pettigrew. El trabajo era inútil y aburrido, y Harry pensaba en el partido de Quidditch, Ginny contra Cho.
A la una con diez, Snape le indico que era suficiente, que continuarÃa la siguiente semana. Harry vacilo ante el gran comedor y luego subió a la sala común, si ganaba solÃan festejarlo ahÃ, del mismo modo que si perdÃan iban ahà a lamentarse. Llego con la señora gorda y dio la contraseña.
Cuando el retrato se abrió un rugido de júbilo escapo de la sala, habÃan ganado la copa cuatrocientos cincuenta a ciento cuarenta. Ginny corrÃa hacia el con expresión radiante y al llegar a el lo abrazo. Harry sin pensarlo y sin importarle que lo estuvieran viendo, la besó.
Tras unos momentos que bien pudieron ser 30 minutos o varios dÃas de fulgurante sol, Harry y Ginny se separaron. Harry miro por encima de Ginny, Dean tenia un vaso roto en la mano, Romilda Vane tenia un gesto de escupir algo, Hermione estaba radiante de alegrÃa, pero a quien Harry buscaba era a Ron. Hasta que sus miradas se encontraron. Estuvieron asà un momento, hasta que Ron dio una cabezada que Harry interpretó como “Si no hay mas remedio…â€
La bestia interior de Harry rugió triunfante. Harry miro a Ginny y sin decir nada, ambos salieron a dar un paseo por los jardines, durante el cual, si les quedaba tiempo, podrÃan hablar del partido.