Richard Harris nació en la ciudad irlandesa de Limerick y era el hijo mayor de los nueve hijos de Ivan Harris y Mildred Harty. Fue al coelgio jesuÃta del Crescent College y destacó por sus virtudes en el rugby llegando a jugar en el Garryowen. Cuando sus pasos iban dirigidos a ser una estrella del rugbi, contrajo la tuberculosis por lo que tuvo que dejar la práctica deportiva. Después de recuperarse de la enfermedad, Harris se trasladó a Londres, ya que querÃa convertirse en director teatral. Al no encontrar cursos relacionados con su afición, ser enroló en la Academia de música y arte dramático de Londres (LAMDA) para estudiar interpretación. Cuando todavÃa era estudiante, Harris alquiló el Teatreo Irving del «West End» para dirigir y producir su propia producción sobre la obra de Clifford Odets Winter Journey (The Country Girl). El espectáculo tuvo un gran éxito, pero la financiación se acabó por lo que Harris tuvo que abandonar el proyecto.
Después de completar sus estudios en la Academia, Harris se unió a la compañÃa de Joan Littlewood y comenzó a participar en funciones de las producciones del West End, destacanado en The Quare Fellow de 1956. Harris hizo su debut en el cine en 1958 en el film Alive and Kicking y un año más tarde ya trabajarÃa con el entonces prestigioso director britanico Michael Anderson en El Misterio en el barco perdido. La década de los 60 comenzarÃan de una manera excepcional con su aportación en Los cañones de Navarone y su aportación en Rebelión a bordo, donde es un excelente apoyo al duelo interpretativo entre Trevor Howard y Marlon Brando. Su primera aparición como protagonista serÃa en El ingenuo salvaje, como el joven minero Frank Machin, papel por el cual ganarÃa la Palma de Oro al mejor actor en el festival de Cannes y una nominación a los Oscar. El siguiente papel serÃa una de las obras maestras de Sam Peckinpah Mayor Dundee junto a Charlton Heston) en la que interpreta a un imigrante irlandés combatiente en la Guerra de Secesión.
La fama de Richard Harris no pararÃa de crecer y cada pelÃcula que realizaba era más taquillera que la anterior. La siguiente pelÃcula serÃa la Rey Arturo, adapatación musical que Joshua Logan hizo de Camelot. Después llegó Odio en las entrañas junto a Sean Connery. Pero sin duda, el gran éxito mundial de Harris serÃa en Un hombre llamado caballo, donde protagoniza a un aristócrata inglés que es raptado por una tribu india. En los 70, protagonizarÃa El hombre de una tierra salvaje, Robin y Marian, Orca, la ballena asesina de 1977, y Patos salvajes. A partir de allÃ, Harris entró en una categorÃa de actor de culto y se dedicó a su faceta como cantante e, incluso, escribió un aclamado libro de poemas llamado I, In The Membership Of My Days. Pero en la década de los 80, la carrera de Harris entra en franco declive. No serÃa hasta 1990 cuando volverÃa a ser el actor reclamo gracias al papel que le reservó Jim Sheridan en su film El prado, por el cual obtendrÃa una nominación a los Globo de Oro y a los Oscar en la categorÃa de actor principal.
En los últimos años de la vida de Richard Harris, volvió a reverdecer los alureles de la gloria. AsÃ, Harris protagonizarÃa pequeños pero intensos papeles en las oscarizadas Sin perdón y Gladiador. Pero en los últimso años, Harris serÃa relacionado para siempre con el papel de Albus Dumbledore en las dos primeras entregas de la saga de Harry Potter. Harris murió en 2002 por la enfermedad de Hodgkin a la edad de 72 años.
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