Y volvemos una vez más hasta el próximo 21 de noviembre, con nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, recuerdos y opiniones de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el EpÃlogo, el dÃa del estreno mundial de la pelÃcula Harry Potter y el Misterio del PrÃncipe. Y hoy es el turno para el capÃtulo número 49 de la serie de Harry Potter :)
Harry Potter y el prisionero de Azkaban
CapÃtulo 14: El rencor de Snape
Las medidas de seguridad en torno a la Torre de Gryffindor en particular, y al castillo en general, son muy reforzadas. La Dama Gorda regresa a su puesto, pero esta vez custodiada por un grupo de trolls de seguridad. Harry nota que la única entrada al castillo que sigue sin ser vigilada es la estatua de la bruja tuerta, y se pregunta si deberÃa contarle a alguien, pero Ron lo convence que es improbable que Sirius la usase para penetrar en Hogwarts ya que habrÃa tenido que entrar por la fuerza a Honeydukes y los dueños se habrÃan enterado de ser asÃ. Ron y Harry también discuten sobre por qué Sirius se fue sin atacar a Harry cuando Ron gritó, y llegan a la conclusión de que lo más probable es que pensara que si lo hacÃa perderÃa tiempo valioso para huÃr del castillo y terminarÃa siendo capturado.
Neville sufre mucho por su torpeza después de la incursión de Sirius en la Torre. McGonagall lo priva de sus visitas a Hogsmeade, le impone un castigo y le prohibe a los alumnos decirle cuál es la contraseña para entrar a la Torre cada vez que a él se le olvida (o sea casi siempre). Además, dos dÃas después recibe una Vociferadora de parte de su abuela Augusta. Esa misma mañana Hagrid invita a Harry y a Ron a tomar el té en su cabaña. Los chicos visitan a su profesor y se enteran que Buckbeak tendrá que presentarse ante la Comisión para las Criaturas Peligrosas. Hagrid también les dice que Hermione está muy mal por su distanciamiento con los chicos a causa de la Saeta de Fuego y de la desaparición de Scrabbers, y que además está ocupada en demasiadas tareas al mismo tiempo, entre sus materias y su ayuda legal a Buckbeak. De vuelta en su sala común, Ron y Harry se enteran de que el próximo fin de semana hay una visita programada a Hogsmeade. Harry manifiesta sus deseos de usar el pasadizo a Honeydukes para ir al pueblo, pero Hermione, que los escucha hablar, le advierte que si va a Hogsmeade ella hablará con McGonagall acerca del Mapa del Merodeador. Harry decide ir de todos modos, pero escondido bajo su capa invisible.
Cuando llega el dÃa señalado, Harry se dispone a entrar al pasadizo pero se encuentra con Neville y luego con Snape, quien les ordena volver a la Torre de Gryffindor. Cuando logra deshacerse de Neville, Harry regresa a la estatua de la bruja tuerta, ingresa al pasadizo y lo atraviesa hasta llegar a Honeydukes, donde se reune al fin con Ron. Tras ir a diferentes tiendas y comprar artÃculos de broma en Zonko, los chicos se dirigen hacia la Casa de los Gritos, donde se encuentran con Draco, Crabbe y Goyle. Al ver a Ron -Harry sigue escondido debajo de su capa- Draco empieza a burlarse, y Harry decide jugarle una broma pesada. Recoge un montón de barro del suelo y se lo arroja a Draco, quien se asusta creyendo que se trata de uno de los fantasmas de la Casa de los Gritos. Harry a continuación lanza más barro a Crabbe y a Goyle. Enfadado, Crabbe decide desquitarse con Ron y se dispone a golpearlo, pero Harry le hace una zancadilla, haciéndolo caer al suelo. Sin embargo la maniobra causa que la capa de Harry se corra, dejando ver su cabeza. Draco y sus amigos se espantan al ver lo que parece ser la cabeza de Harry flotando en el aire y se van corriendo.
Harry regresa a toda prisa a Honeydukes y al pasadizo, y justo en el momento en que sale de la estatua de la bruja tuerta, Snape aparece. El profesor de Pociones se lo lleva a su despacho, le dice que Draco le ha contado que lo vio en las inmediaciones de la Casa de los Gritos y lo acusa de haber ido a Hogsmeade sin permiso. Harry afirma que estuvo en la Torre de Gryffindor todo el tiempo. Snape entonces comenta que Harry se parece mucho a su padre, pues él también era arrogante, le gustaba pavonearse con sus amigos y admiradores y desdeñaba las normas. Harry monta en cólera y le grita a Snape que se enteró de boca de Dumbledore que su padre le salvó la vida. Snape le cuenta entonces a Harry que la versión que le dio Dumbledore era incompleta: su padre y sus amigos le gastaron una broma muy peligrosa que habrÃa terminado con la vida de Snape si no fuera porque James se acobardó en el último momento e intervino para salvarlo. Afirma que James no actuó desinteresadamente sino para evitar que acabasen expulsándolo de Hogwarts, y luego, decidiendo volver al tiempo presente, le ordena a Harry vaciar sus bolsillos.
Harry saca de su bolsillo una bolsa con artÃculos de Zonko y el Mapa del Merodeador, convertido en un aparentemente inofensivo pergamino. Harry dice que Ron le dio los artÃculos de Zonko, pero Snape duda que Harry los llevase encima desde la anterior visita a Hogsmeade. En cuanto al Mapa, Harry dice que se trata solo de un trozo de pergamino que le sobró, y cuando Snape se dispone a arrojarlo al fuego, Harry le pide que no lo haga, revelando que se trata en verdad de algo más importante. Snape entonces le ordena al pergamino enseñar la información que oculta, identificándose con nombre y apellido y como profesor del colegio. En el pergamino aparecen como respuesta mensajes de «el señor Lunático», «el señor Cornamenta», «el señor Canuto» y «el señor Colagusano» burlándose de Snape y diciéndole que se ocupe de sus propios asuntos. Snape llama al profesor Lupin, le explica la situación y le muestra el pergamino, en donde todavÃa se pueden ver los mensajes. Snape manifiesta que el pergamino debe ser un artefacto de Artes Oscuras, pero Lupin considera más probable que se trate de un artÃculo de broma comprado en Zonko o alguna otra tienda por el estilo. Snape pregunta a Lupin si no es más probable que Harry lo consiguiese directamente de «sus fabricantes», pero en ese momento Ron irrumpe en la oficina del profesor y dice que él le compró el pergamino a Harry en Zonko.
Lupin se lleva el Mapa consigo y sale del despacho con Harry y Ron. Les dice que sabe que el pergamino es un Mapa, que fue confiscado por Filch mucho tiempo atrás, que Ron y Harry deberÃan haberlo entregado a las autoridades mucho antes y que ahora él tendrá que confiscarlo. Cuando Harry le pregunta qué quiso decir Snape con lo de los «fabricantes», Lupin dice que a los fabricantes del Mapa les habrÃa parecido divertido hacer que Harry escapase del castillo. El profesor reprende severamente a Harry diciéndole que sus padres dieron la vida para mantenerlo a salvo y que Harry no deberÃa arriesgarla por una bolsa de artÃculos de Zonko. Esta reprimenda deja a Harry sintiéndose muy culpable, y las cosas empeoran cuando, al regresar a la Torre de Gryffindor, Hermione los recibe con la noticia de que Buckbeak ha sido condenado a muerte.
