‘Harry Potter y el Sextante de Plata’: Capítulo 2!

Tras la gran acogida que ha tenido este proyecto de Fanfic colaborativo de Blog Hogwarts, continuamos con nuestras entregas de capítulos.

Agradecemos a nuestros seguidores en Facebook por sus comentarios. Allí estaremos publicando los mejores Fanfics llegados a nuestro email. También allí haremos concursos, y los ganadores tendrán en exclusiva el adelanto de lo que vendrá.

Les informamos que sus propuestas pueden tener hasta 7 cuartillas, pues estamos trabajando para alargar los capítulos debido a vuestras propias peticiones.

El mejor escritor de capítulo será contactado por nuestro staff y se le hará el encargo de redactar la entrega más cercana. No los demoro más:

Anteriormente en Harry Potter  y el Sextante de Plata:

  • Tras 19 años de vencer a Lord Voldemort Harry y Ron trabajan en el Departamento de Aurores.
  • Ron ha estado de guardia y una perturbación ha tenido lugar en Grimmauld Place: el lugar está lleno de muertos-vivos que repiten la frase El Señor Tenebroso vive en Nosotros.
  • Harry se acerca a un perro negro que yace, muerto, en la carretera y sale disparado un espectro, algo que, sin dudas, pudiera ser un Horrocrux.

LUMOS… Bienvenidos al…

Capítulo 2

La Saladela Muertedel Ministerio de Magia

Por Brian Dumbledore y Tomas Marvolo

-¡¡¡Protego!!!- atinó a decir Harry por fin.

El espectro que salía del `perro delante de sí, no lo atacó; sino que desapareció en el aire.

Tras el horrible espectáculo de lo que parecía ser un Horrocrux, a Harry  se le llenó la mente de incógnitas… ¿Cómo era posible que hubiera un Horrocrux? ¿Realmente ése era uno de los terriblemente oscuros objetos, o simplemente fue una percepción suya?

Aun congelado, mirando fijamente hacia el perro negro, no se dio cuenta de que había empezado a llover. Hermione se le acercó y puso una mano encima de su hombro:

– ¿Qué ocurre Harry?-

– No, nada – contestó él después de una pausa.

Hermione lo miró de una forma muy curiosa: sabía perfectamente que algo le pasaba, lo conocía muy bien. Kingsley, que examinaba la escena junto a Ron, les dijo con su acostumbrada parsimonia:

-Debemos levantar la escena Harry, hay muchas cosas que analizar. ¿Qué sugieres?

-Es muy conveniente que Hermione esté aquí – dijo rápidamente y dirigió la mirada hacia ella: -Como jefa del Departamento de Aplicación dela Ley Mágica, le corresponde averiguar qué hechizos han sido utilizados para esta situación, y notificar al departamento de Uso Indebido dela Magia.

– Me pondré a trabajar en ello ahora- respondió Hermione, sacó su varita y empezó a conjurar hechizos. Hacía ligeros movimientos con sus manos mientras que salían rayos de luz multicolor. Cada pocos segundos se detenía y luego seguía sus movimientos, mientras Ron se limitaba a verla trabajar, aun pasmado por la escena.

Harry  avanzó lentamente. Recorría cada lugar mientras veía los cuerpos desvanecerse por los conjuros de Hermione. A lo lejos se escuchaban las predicciones que hacían los  muggles acerca del Señor Tenebroso.

«No pueden ser inferis» se repetía, como si de tanto decirlo lo hiciera despertar de un sueño, un terrible sueño.  No quería dar crédito a lo que estaba pasando, no quería decirles sobre lo que había sentido cuando tocó el perro; solo esperaba que estuviera limpia la escena para poder hablarles.

-Listo – dijo Hermione después de 25 minutos de trabajo- no fue tan fácil hacerlo, han usado encantamientos horribles, encantamientos que solo lo puede conjurar un poderoso mago o bruja. Lo que hoy ha pasado es obra de un mago tenebroso – aseguró conteniendo la respiración y mirando con avidez a Kingsley, Ron y Harry que se limitaban a escucharla. -Trasladé estos cuerpos ala Saladela Muertedel Departamento de Misterios, donde serán analizados con calma.

»Harry –dirigió su mirada al muchacho y él pudo notar la preocupación de sus palabras- No sé exactamente lo que pasó aquí, estas personas no están muertas; por tanto no son tampoco Inferis. Esto es magia oscura, demasiado oscura…

-¿Estamos hablando de un lunático que nos deja cuerpos encantados como mensajes?- preguntó Ron.

– Eso parece – respondió Hermione- aunque la idea no me gusta para nada, temo aceptar que es así.

– Bien, volvamos al Ministerio de Magia donde debatiremos esto con más calma – dijo Kingsley. Luego dio un paso firme hacia delante para desparecer tras el revuelo de su capa.

Harry, Ron y Hermione observaron al Ministro esfumarse y luego se miraron, recordando cuando eran unos adolescentes en el castillo de Hogwarts, sintiendo que todo comenzaba de nuevo, que la paz y el equilibrio tras 19 años se rompían en pocos segundos.

-¿Que piensas de todo esto Harry?- dijo Ron, preocupado

-No sé exactamente qué sucede: cuando llegué tenía la impresión de que se trataba de una especie de broma antimuggle. Después observé detalladamente la escena  y me di cuenta de que es algo más, mucho más complejo, que no logro descifrar. Esos mensajes, esos cuerpos encantados, esa forma que tomó el perro, y lo que me hizo sentir al tocarlo… – Harry hizo una pausa y recordó lo sucedido- Cuando lo toqué, fue como si algo más dentro de él se escondiera, como si albergara una parte de alguien al que trata de proteger.

– ¿Estás diciendo que pudiera tratarse de un Horrocrux?- intervino Hermione.

– No lo sé, pero no me gusta nada lo que estoy viendo, ni lo que estoy sintiendo- respondió.

– Yo creo que no debemos alarmarnos- dijo sonriente Ron- ya verán que es solo obra de alguien con falta de atención.

– No Ron, esto es más que eso- contesto Harry preocupado- no sabría describirlo pero aquí hay muchas cosas que tienen que ser aclaradas, y en eso nos vamos a concentrar desde este momento.

La Saladela Muertedel Departamento de Misterios era tan oscura como su nombre lo indicaba. Allí había sido trasladado el arco que años atrás fuera atravesado por Sirius, cuando murió. Harry evitaba observarlo. Si le dieran la oportunidad arremetería contra él y lo destruiría. La verdadera culpable había sido Bellatrix Lestrange; sin embargo aún le taladraba la conciencia el hecho de que su padrino acudiera al Ministerio a causa de él.

La Salatenía una iluminación tenue. En ella trabajaba un mago de horrible aspecto que le gustaba más hacer disecciones que tener amigos. Su vestimenta era estrafalaria, parecía ladrón de tumbas…

-Hola- dijo Harry acercándose a él, que tenía cabello rubio y desordenado, así como una barba descuidada. Era muy viejo.

El mago lo miró, a través de sus gruesos lentes y no dijo nada.

-Este es Alev- dijo Kingsley, que los esperaba con expresión perturbada.

Harry jamás había pisado aquel apartado del Ministerio, sencillamente porque hacía algunos años no había muertes que necesitaran del tipo de magia que se practicaba allí. Era magia casi prohibida, que en el ámbito diario coqueteaba con lo oscuro; pero necesaria para casos extremos como este.

Había varios pilares sobre los que flotaban los cuerpos. Alev extrajo su varita, al parecer cubierta por una capa de grasa y polvo. La higiene no era muy destacable en aquel mago. Se acercó a los cuerpos y los examinó muy de cerca. Agitó varias veces su varita y un rato más tarde dijo:

-Revelio Incantatem…

Varios chorros de luces de varios colores salieron disparados hacia el techo de la habitación.

-Están bajo la maldición Imperius. Sin embargo, supongo que ustedes se podrían haber percatado de eso- dijo con su voz, que parecía un susurro.

-Yo me di cuenta- aseguró Hermione, asombrada- Pero hay algo más aquí…

-Exacto- asintió Alev- Un efecto colateral, o tal vez un tipo de magia muy oscura.

Harry se adelantó y dijo, tomando aire:

-¿Tienen que ver con Horrocruxes?

Tras la intervención de Harry, Kingsley abrió los ojos como platos, Ron comenzó a toser y Hermione cambió la vista. Alev, por su parte, algo sorprendido dijo:

-Pues, señor Potter, son pocos los que saben acerca de los Horrocruxes…Usted, por supuesto, como Auror debe conocer su existencia; no obstante su reacción es como si ya hubiera visto alguno en el pasado…

Jamás habían revelado a nadie que el poder de Voldemort para no perecer de una vez, residía en la creación de siete Horrocruxes que lo mantuvieron a salvo. Temían que si alguien supiera que realmente no eran leyenda sino un hecho, todos intentarían hacer los propios, para no morir.

-Es mera suposición- mintió Harry.

-Los Horrocruxes son considerados una burda leyenda- dijo Alev- Sin embargo estoy seguro de que es posible su creación. Mire este cuerpo.

El mago señalaba al perro. Había como un aura de maldad a su alrededor.

-¿Saben que le sucedió?

Los cuatro negaron.

-Alguien intentó dividirle su alma…Pobrecillo.

-¿Los animales tienen alma?- Ron no pudo evitar que se le escapara aquella pregunta. Hermione lo miró, fulminantemente.

-Se sorprendería de saber unas cuantas cosas acerca de las criaturas que habitan en nuestro mundo…Además, éste no es un animal.

-Entonces- preguntó Hermione- ¿es un animago?

Alev tomó aire y dijo:

-Sí. Murió en su forma animal, pero por sus características, creo que es un hechicero muy joven…Como de 14 años.

Un murmullo de asombro dejaron escapar todos en la habitación, excepto Harry, que continuaba muy preocupado por lo que sucedía. El perro negro e Grimmauld Place era una señal para él, Harry Potter: un recordatorio de Sirius Black, su padrino. Quien quiera que estuviera detrás de aquel evento lo provocaba.

-Esta es la historia más probable- continuó Alev:

» Alguien forzó a este chico a matar a los muggles; pero salió mal la maldición. Por tanto no se le dividió el alma y cuando intentaron extraérsela, no tuvieron éxito.

»Era un chico tan inocente que finalmente su alma escapó, aterrorizada ante la presencia de otros magos que pudieran intentar de nuevo obligarlo a asesinar.

-¿Cómo puede saberlo?- dijo Hermione, quien se notaba en shock, conmocionada.

-Los hechizos cuentan historias, señora Weasley. En cada uno de estos cuerpos quedaron fragmentos de lo ocurrido…No puedo darles certeza, pero esto es lo mejor que tenemos.

»Por cierto, señor Potter- dijo Alev acercándose al perro- Esto venía en el bolsillo de uno de los muggles.

El anciano tendió a Harry un instrumento plateado, que parecía una especie de compás con un telescopio incluido. Harry lo tomó y apuntó su varita a él.

-¡Revelio Incantatem!- nada ocurrió. Lo examinó detenidamente y se lo enseñó a Hermione:

-¿Qué es esto?

-¿No lo recuerdas?- dijo ella sorprendida- Clases de Astronomía, séptimo curso.

Hermione siempre olvidaba que Harry y Ron no habían regresado a Hogwarts para el séptimo curso.

-Es un sextante Harry, un sextante de plata. Y parece que tiene un mensaje para ti…

Fin de nuestro capítulo. Recuerden escribirnos a hpsextante@gmail.com con sus propuestas de capítulo. Además, sígannos en Facebook, donde habrá concursos y se publicarán los mejores escritores de Fanfic de los que lleguen a nuestro email.

Nos vemos la próxima semana…

KNOX

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Estudio periodismo en la Universidad de La Habana, escribo novelas y trabajo como periodista en CMBF Radio Musical Nacional. Potterhead!

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