En el primero de 4 textos acerca de la «Historia de la Magia en Norteamérica», la autora JK Rowling revela datos acerca de los primeros dÃas de la magia en el continente Americano.
Es difÃcil de creer, pero la autora de la saga de Harry Potter nunca habÃa escrito acerca del Mundo Mágico en América. Durante años los fans nos habÃamos preguntado cómo serÃa, y ahora, finalmente, comenzamos a tener respuestas.
El primer texto publicado en Pottermore habla acerca de la magia en los Siglos XIV al XVII, cuando los Nativos Americanos gobernaban Norteamérica. La magia estaba muy presente entre ellos, ya que de acuerdo a JK Rowling, los poderes eran altamente respetados tanto por personas con magia como por personas sin magia, gracias a las propiedades medicinales y a las habilidades de caza que ésta otorgaba. Sin embargo, habÃa gente mágica que era estigmatizada por sus creencias, a menudo creyendo que estaban poseÃdos por espÃritus malignos.
Habrá 3 nuevos textos adicionales acerca del Mundo Mágico en América que serán publicados esta semana, asà que todos atentos a BlogHogwarts!
A continuación el texto completo traducido al español:
Siglo XIV – Siglo XVII
Por J.K. Rowling
Cuando los exploradores europeos pisaron el continente por primera vez, lo llamaron el Nuevo Mundo. Sin embargo, los magos sabÃan de la existencia de América mucho antes que los muggles (nota: cada paÃs denomina a los muggles de distinta manera, y en la comunidad americana utilizan el término «nomagos»). Los diferentes métodos mágicos para viajar (la aparición y las escobas, sin olvidar las visiones y las premoniciones) permitieron a las comunidades de magos, incluso a las más remotas, estar en contacto desde la Edad Media.
Las comunidades mágicas de América, Europa y Ãfrica se conocÃan mucho antes de que los nomagos europeos emigrasen en el siglo XVII, y ya estaban al tanto de sus similitudes. HabÃa familias mágicas definidas, pero la magia también aparecÃa por sorpresa en familias que, hasta entonces, no habÃan tenido un mago o una bruja. En general, la proporción de personas mágicas parecÃa ser similar en todos los paÃses, al igual que la disposición de los nomagos. En la comunidad india de Norteamérica algunos magos y brujas eran aceptados dentro de su tribu, e incluso elogiados, y se convertÃan en reputados hechiceros o excepcionales cazadores. Sin embargo, otros eran deshonrados por sus creencias, a menudo bajo el pretexto de que estaban poseÃdos por espÃritus malévolos.
La leyenda de los cambiapieles (brujas o magos malvados que se pueden transformar en animal siempre que lo desean) se basa en hechos reales. Circulaba el rumor de que los animagos indios habÃan sacrificado a sus familiares más cercanos para conseguir los poderes de transformación. En realidad, la mayor parte de los animagos adoptaban sus formas animales para huir si les perseguÃan o para cazar para la tribu. Este tipo de infundios solÃan ser invenciones de los curanderos nomagos, quienes a veces aparentaban poseer poderes mágicos y tenÃan miedo de ser descubiertos.
La comunidad de magos indios del norte de América estaba especialmente dotada para la magia con animales y plantas, principalmente para las pociones, mucho más sofisticadas que las que se conocÃan en Europa. Pero la mayor diferencia entre la magia de los indios norteamericanos y la de los magos de Europa residÃa en el uso de la varita.
La varita mágica nació en Europa. Las varitas canalizan la magia para que sea más precisa y más poderosa, aunque algo que suele distinguir a los grandes magos y brujas es que también pueden llegar a ser capaces de producir magia de gran calidad sin varita. Como los animagos y los fabricantes de pociones indios demostraron, la magia sin varita puede llegar a alcanzar cierta complejidad, pero los encantamientos y las transformaciones son muy difÃciles sin una.