Déjà vu

Por: Laura Iglesias

Ya le dolía la cara de tanto fingir sonrisas…Pues que otra cosa iba a hacer, era su cumpleaños, el día más feliz de todo el año… Debía ser feliz, después de todo Molly se había esforzado en prepararle una fiesta, con torta y todo, pese a que Tonks hubiera preferido pasarlo sola, sin más compañía que una botella de whisky de fuego o, llegado al caso… La compañía de él…Ése si que sería un cumpleaños feliz… Pero esa noche había luna llena, motivo por el cual él tenía una excusa más para no asistir a la fiesta…<< De todos modos no hubiera venido >> pensaba tristemente Tonks… Pero que alegre se habría vuelto al verlo atravesar el umbral de la puerta… Hasta su pelo se hubiera vuelto rosa chicle en cuestión de segundos. Suspiró. Últimamente más que palabras, lo único que salían de su boca eran suspiros…
-¿No la estás pasando bien,verdad?- Le preguntó Molly,que se había sentado a su lado.
– Oh no Molly… Es una fiesta genial, gracias… Es solo que…-
-¿Es solo que te gustaría que él estuviera aquí no? sabes que hubiera venido si hubiera podido…- Le aseguró la señora Weasley
– Sí, seguro que hubiera venido, se hubiera puesto de rodillas y se me habría declarado ante todos…- Dijo irónicamente Tonks
-En cuestión de tiempo lo hará, te lo aseguro….Quédate tranquila- La consoló la Sra. Weasley.
-Es que no puedo quedarme tranquila sabiendo que él o yo podemos morir mañana, sabiendo que nos amamos y sin embargo no podemos estar juntos, sabiendo que tiene que pasar el tiempo sin más compañía que esos desagradables hombres lobo…- Tonks soltó lo que durante meses la venía carcomiendo por dentro… y también por fuera… el aspecto de la chica cada vez era más desmejorado… parecía mucho más mayor de lo que en realidad era…ya nada quedaba de la antigua risueña y torpe tonks.
<< ¿Ves Remus?, tanto decías que si estábamos juntos me arrastrarías a la pobreza y a la desdicha, pues mírame, no estamos juntos y aun así lo has hecho>> pensó Tonks, muerta de rabia….
-Voy a dar un paseo por el jardín, necesito un poco de aire fresco- Le dijo Tonks a Molly, con la intención de librarse de ella. De verdad necesitaba estar un tiempo a solas.
-Como quieras, pero no te demores, ya estoy por servir la torta- Le contestó la Sra. Weasley.
Tonks se dirigió al jardín de la madriguera, y caminó hasta encontrar un gran árbol detrás del cual se podía esconder…
No tenía ganas de hablar con nadie… debía haberle dicho a Molly que se sentía enferma, y así zafarse de aquella fiesta… aunque ella nunca le habría creído aquella mentira…pensó en desaparecerse, pero enseguida desecho esa idea… pensarían que algo malo le habría pasado, sin contar que seria demasiado grosero irse de su propia fiesta…suspiró…lo mejor era volver a la madriguera y que Molly sirviera el pastel, así quedaría libre… podría decir que tenía que hacer cosas del trabajo e irse sin parecer maleducada……
Se encontraba rodeada de gente que la quería, con una gran torta delante suyo que llevaba la leyenda: “feliz cumpleaños” y unas brillantes velas en forma de números, que juntas formaban el número 24. Fingiendo otra sonrisa, se agacho para soplar los malditos números e irse, pero antes se atuvo a la tradición de pedir tres deseos…
Las velas se apagaron con el tenue roce del soplido de Tonks, y toda la cocina quedo completamente en penumbras, lo cual resultaba un tanto extraño, ya que la ventana estaba abierta de par en par, y la luna llena, radiante de luz, debería estar alumbrando la habitación…pero por algún extraño y mágico motivo todo seguía a oscuras, como si la luna se hubiese desvanecido de repente… Tonks se asomó por la ventana, y escudriño con la vista el cielo, en busca de esa maldita esfera blanca y fantasmal, única causante de todo su sufrimiento y dolor, única responsable de que su vida se viniera cuesta abajo…, pero solo distinguió a lo lejos una esfera de un rosado opaco…lo que sólo podía significar una cosa. Aquella noche, se había producido un eclipse lunar…

Solo Tonks oyó tres veces el sonido que se producía al golpear el puño contra la madera de la puerta…sin pensarlo, corrió hacia la puerta, llevándose por delante todas las sillas y objetos que por su camino se cruzasen, pero iba a tal velocidad que no pudo evitar estrellarse contra la puerta y caer, y por el impacto del choque, la puerta se abrió dejando ver a un hombre alto y pálido, de aspecto débil, parado en el umbral.

Lupin, aunque sorprendido al ver a Tonks tirada en el suelo, le regala una de sus encantadoras sonrisas al tiempo que la ayuda a incorporarse y antes de que ella tuviese tiempo de decir algo, le susurra cerca del oído un «feliz cumpleaños», para luego plantarle un fugaz beso en la boca…

-¡TONKS! ¡TONKS!- los gritos resonaron en toda la habitación, pero Tonks sentía como si estuvieran dentro de su cabeza…-¡DESPIERTA! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- Lentamente se fue incorporando… ¿solo había sido un sueño? Parecía tan real…No lograba recordar casi nada… Parecía tener una resaca impresionante…La cabeza se le partía del dolor…

Y allí estaba toda la familia Weasley, quien amablemente la había acogido en la madriguera por unos días y en este preciso momento le cantaban el «feliz cumpleaños».

– Te he preparado una fiesta para esta noche…- le dijo Molly, al tiempo que descorría las cortinas para que entrara luz en la habitación -Remus te manda saludos y lamenta no poder venir esta noche, pero como sabes, hay luna llena-…

FIN

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