Simplemente… te amo

Por: Ernesto Madera

-Ginny no podemos seguir juntos-le dijo Harry clavando sus hermosos ojos verdes en los de ella.

-No te entiendo ¿Por qué? Yo te amo Harry-le contesto a Harry con lágrimas en los ojos.

-Pero yo a ti no. Estoy enamorado de otra persona- le dijo mientras pasaba su mano por el bello cabello rojo.-y ella es la diosa de mi idolatría. ¿Sabes? Por un momento llegué a pensar que podía amarte. Por eso acepté tener algo contigo. Porque pensé que a tu lado yo podría olvidarla y enamorarme de ti. Pero ahora me doy cuenta de que no fue así. Yo sigo enamorado de ella y no puedo sacármela del corazón.

-¿Quién es?- pregunto ella con la vos quebrada, a punto de estallar en llanto.

-La conoces- contesto Harry con vos suave- muy bien diría yo.

-¡No!- y al decir esto comenzó a llorar. Se tapó la cara con ambas manos, y se desplomó a los pies de Harry- por favor no me dejes, te lo suplico.

-Lo siento, de verdad, pero yo la amo a ella.

El sonido de unos pasos acercándose la alerto de una presencia extraña y dedujo que era ella, pero Ginny no quiso levantar la mirada. Solo la clavo en el suelo del callejón oscuro en el que estaban.

-Ella es mi vida Ginny, siempre lo fue, desde hace años. Y ahora debo irme. Lo lamento.

Harry se dio la vuelta para marcharse y solo en ese momento Ginny se atrevió a levantar los ojos y mirar a la mujer que le quitó al único hombre que había amado y cuando lo hiso sintió que una furia que jamás había experimentado se apoderaba de ella y que esa furia le daba fuerza suficiente para levantarse y lo hiso. Una vez en pie saco su varita mágica y, mientras ellos 2 se alejaban, apuntó con ella directo a la espalda. Pero luego se dio cuenta de que la maldición no era suficiente así que ondeo la varita y materializó un cuchillo de doble filo, lo tomó y se acerco a la pareja con una velocidad sigilosa, levantó el cuchillo y dio una puñalada mortal por la espalda justo detrás del pulmón.

-Lo siento Harry- dijo Ginny con vos entrecortada y lagrimas de furia en los ojos- pero si no eres mío no vas a ser de nadie, y… yo no puedo vivir sin ti amor mío.

Y al decir esto se clavó el cuchillo en el pecho y de desplomó al piso al mismo tiempo que lo hacia el cuerpo agonizante de Harry.

La mujer, que había presenciado la escena, se arrodilló ante el cuerpo de su amado con desesperación y lo tomó en sus brazos.

-Mi amor no, por favor no te mueras- le suplicó a Harry mientras sus ojos se anegaban en lagrimas- no me dejes mi amor no me dejes… no me abandones.

Harry clavó su mirada en ella y con el último aliento que le quedaba le dijo.

-Her…mio…ne

-No hables Harry

-Déjame… acabar… quiero decirte que… yo… yo simplemente… te amo.

Y luego murió en los brazos de Hermione mientras ella lanzaba un grito de dolor al vacío por quedarse, otra vez, sin el amor de Harry.

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