Como veo que en Blog Hogwarts hay mucha gente a la que le gusta escribir fanfics de Harry Potter, pensé en hacer esta pequeña guÃa sobre cómo empezar a escribir uno. Lo hago desde mi experiencia, que tampoco es mucha y seguramente aquà hay gente con mucha más, pero a mà este método (creo) me está dando resultados.
Esta guÃa no pretende ser u estructura que deban seguir todos los fanfics, cada uno sabrá desarrollarlo como le parezca y asà hacer todas las historias distintas.
Vale aclarar que esta información está destinada a aquellos que tienen en mente escribir una historia larga, o sea una historia de más de un capÃtulo.
Esta es una opinión personal de las cosas que, valga la redundancia, personalmente, son básicas y necesarias para comenzar a escribir una historia:
Lo primero que hay que hacer es imaginar el universo. Me refiero al tema del fanfic. Ya sé, sobre Harry Potter, pero ¿en qué momento?: La fundación de Hogwarts, la vida de Dumbledore, la historia de los hijos de Harry o Ron, otro personaje desconocido hasta el momento, etc.
Una vez que ya tenemos el universo, hay que crear el protagonista principal. No tiene por que ser perfecto, de hecho sus debilidades o carencias las utilizaremos luego para crear las complicaciones de la historia (algo que es extremadamente útil).
El nombre es lo último que podemos pensar. Primero tenemos que plantearnos ciertas preguntas… ¿quién es? ¿cómo es su familia? ¿cuales son sus debilidades? ¿sus caracterÃsticas?
Luego, lo ideal es crear el conflicto principal. ¿A qué me refiero? Por ejemplo, en la historia de Harry Potter, el conflicto principal es Voldemort. El hecho de crearlo antes de empezar la historia no significa que debamos presentarlo en el primer capÃtulo. Las cosas se simplifican mucho una vez que este punto ya está determinado, pues podemos hacer girar la historia en torno a esto, que serÃa el eje principal, el por qué nuestro personaje hace lo que hace, formando asà la trama de la historia.
Lo que sigue es crear a los demás personajes principales. Me refiero a aquellos quienes ayudarán o en su defecto intentarán impedir la tarea de nuestro personaje. Por ejemplo, en mi fanfic (que no voy a nombrarlo por cuestiones éticas), mi personaje cuenta de varios amigos, y cada uno ayuda en su parte. Uno lo defiende en los malos momentos cuando se tiene que acostumbrar al mundo mágico, el otro lo ayuda con lo necesario a los conocimientos, el otro facilita el trato con los profesores, etc. Pero este es sólo mi caso, y cada uno debe hacerlo como más le parezca.
Los enemigos de tu personaje son tus amigos. Los enemigos (o no-amigos, quizás “enemigo†es una palabra un poco fuerte en algunas situaciones) del personaje principal son tus ayudantes perfectos. Ellos se interpondrán y te harán ganar tiempo y misterio. En mi opinión es el primero que hay que imaginar, y debe tener algo que el personaje principal no tenga, algo que le permita imponerse y sobrepasarlo, aunque no siempre.
Enigmas y misterios. Esta es la parte que hace que nuestro fanfic sea, por asà decirlo, interesante. Con enigma o misterio me refiero a algo que hacemos aparecer en la historia, pero sólo a medias. Luego, nuestro personaje se encargará de develar la verdad (o no). Puede ser una persona, un objeto, un lugar, una historia. Lo que se les ocurra. La idea es atrapar al lector, hacer que gane intriga y se interese por nuestra historia. Pero ojo, ustedes deben saber de ante mano el final de ese misterio. No se arriesguen a dejarlo para el momento de la aparición, un error de este tipo puede arruinar la trama de la historia. Algo muy divertido (para el autor y los lectores) es hacer que algo gire varias veces antes de develar su verdad. Por ejemplo, hacer que un personaje parezca malo, luego bueno y finalmente vuelva a su condición de malvado (es sólo un ejemplo). Cuantos más enigmas y misterios, mejor, y cuanto más frecuentes, también.
Hechizos. Los hechizos creados por Rowling son muchos, pero a la vez insuficientes. Muchas veces necesitaremos crear nuestros propios hechizos. Nosotros somos los dueños de la historia, pero tenemos que ponernos lÃmites para mantener cierta coherencia. No podemos hacer un hechizo que destruya al mundo, a menos que de verdad lo necesitemos. Es un ejemplo un poco exagerado pero asà debe ser. Los hechizos pueden agregarse a medida que desarrollamos la trama de la historia, pero es buena idea pensarlos bien.
Trama de la historia. Es el punto central de nuestro relato. Aquà van nuestros personajes, enigmas, hechizos, lugares, historias dentro de nuestro relato, etc. Lo ideal es tenerla armada antes de empezar a escribir (ver “excepción personalâ€, más abajo). Este es el momento de crear los personajes secundarios: profesores, otros alumnos (en el caso de que la historia se base en Hogwarts), etc.
LÃnea de tiempo. Esto, puedo poner las manos en el fuego, es una de las cosas más útiles que hice al escribir mi fanfic. Tener hecha la trama de la historia antes de escribir es una gran ayuda, pero a la vez es peligroso. Al ser todos hechos secuenciales, olvidarnos un detalle puede arruinar el resto de la trama, a menos que sepamos encontrar una salida eficiente.
La lÃnea de tiempo consiste en un pequeño archivo donde vamos ordenando los hechos por fechas. SÃ, por fechas. No importa si ustedes no van a imprimir las fechas dentro de la historia, pero les ayuda enormemente para recordar la diferencia de tiempo entre un hecho y otro.
Ya tengo todo lo básico. ¿Ahora qué?
Empieza a escribir. Verás que no es tan fácil como lo pensaste cuando armaste la trama, pero escribe. Escribe para ti mismo, y si no quedas conforme, borra todo y escribelo de nuevo. Al cabo de un tiempo notarás una gran diferencia a la hora de ordenar y organizar los datos en tu cabeza, y podrás escribir con más coherencia y rapidez.
¿La trama es rÃgida?
No. A medida que vallas desarrollando la historia, pensarás que la trama tiene algunos errores. ¡Es un signo excelente! Simplemente corrÃgela y asà tu historia irá tomando sentido.
Excepción personal: Esta excepción con respecto a la trama, es más bien con respecto al personaje principal. Tal vez (como en mi caso), tu protagonista no fue creado por Rowling. Esto le da cierto toque de originalidad, pero también es peligroso. Lo mejor que puedes hacer, entonces, es sentarte frente al PC, cerrar los ojos e imaginarlo. Escribe todo lo que imagines, fÃsica y psicológicamente del personaje y su familia. A mi me funcionó.
Algunos apuntes:
- En lo que respecta a los personajes, siempre es bueno tomar alguno de Rowling, para hacer que la historia luzca más real.
- No escuches a tus lectores, en el buen sentido. Esto les parecerá un poco contradictorio, pero cuando digo no escuchar me refiero a no hacerles caso. Personalmente, trato de responder los comentarios de mi fanfic uno a uno, pero jamás les hago caso cuando me piden “revela tal cosaâ€, “dà que es esto otroâ€, etc. Ustedes son los dueños de la historia, y un cambio en la trama puede dejar sin sentido capÃtulos posteriores.
- Si te estancas, tómate un descanso. Jamás escribas sin ganas o sin inspiración. Tómate un descanso de unos dÃas, y verás como las ideas vuelven a fluir en tu cabeza.
- Intenten que el fanfic sea “enganchable†a la historia original. Esto es lo que más me gusta de un fanfic, cómo por ejemplo el fanfic de Cepión. La idea es poder hacer que el lector pueda “agregar†los contenidos de tu historia a la historia original.
- Reconozcan sus errores. Obviamente, traten de evitar las falencias en el relato. Pero si algún lector encuentra un error, lo mejor que pueden hacer es reconocerlo. No tienen por que enojarse con el lector, puesto que este tipo de opiniones son las que a la larga valen. Les aseguro que si no son despistados no van a cometer dos veces el mismo error.
¡Espero que esto les sea de utilidad! Y no olviden que es sólo lo básico, ¡ustedes tienen que desarrollar la historia!
Los que escriben fanfics pueden dar su consejo también.