Gemma Rovira, traductora de los últimos tres libros de Harry Potter al Español, ha concedido recientemente una entrevista a Informativos Telecinco, donde asegura que era fanática del joven mago antes de convertirse en su traductora, por lo que cuando le ofrecieron el trabajo, le hizo mucha ilusión:
«En la actualidad no hay un libro de literatura juvenil con tanto éxito, es un proyecto para el que entré ilusionada porque ya era fan».
Tras 20 años de trabajo, cuando en la Editorial Salamandra le ofrecieron entrar en la serie, lo vivió como un premio a su trayectoria profesional:
«Me lo tomé como una responsabilidad grande, es un libro al que se les presta mucha atención. Los traductores siempre buscan algo del libro que te enganche, enamore, porque es un trabajo de muchas horas, largo y, en este caso, era evidente».
Sin embargo, Gemma se queja de la invisibilidad y de la baja retribución de su oficio, pues considera que es un trabajo «muy poco preciado cuando es a partir de la traducción que tenemos acceso a la cultura mundial. Sino fuera por ellos, estarÃamos limitados a conocer sólo la cultura que está hecha en nuestro idioma, es una profesión importante y curiosamente, está poco reconocida». Explica que se trata de una «profesión aleatoria», en la que la demanda depende mucho del momento, y en la que «incluso teniendo ingresos regulares no es fácil mantener una familia». Por ello, los traductores reclaman un mayor reconocimiento a una labor vocacional que acerca nuestro idioma a los más universales.
Un videoclip con apartes de la entrevista puede visualizarse directamente aquÃ. En él, Gemma indica que la versión traducida de un libro puede ser mejor que el original. ¿Ustedes qué opinan?