Serie de Harry Potter 34/199: ‘El heredero de Slytherin’

Siguiendo con nuestra publicación diaria y cronológica hasta el próximo 21 de Noviembre, en la cual durante 198 días estaremos todos juntos compartiendo nuestras sorpresas, recuerdos y opiniones de cada uno de los 198 capítulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epílogo. Hoy es el turno para el capítulo No. 34 de la serie de Harry Potter.

Harry Potter y la Cámara Secreta
Capítulo 17: El heredero de Slytherin

Harry entra a la Cámara y encuentra a Ginny inconsciente en el suelo. Intenta despertarla, pero es incapaz de hacerlo. Es entonces que aparece el fantasma del mismísimo Tom Ryddle, quien en una larga y muy bien escrita conversación le va revelando al horrorizado Harry la verdad: que Ginny encontró su diario antes que él y estuvo escribiendo en él, o más bien comunicándose con él, durante un largo tiempo. Que la intimidad con ella le permitió al recuerdo de Riddle fortalecerse cada vez más y ganar un creciente dominio sobre la niña. Que eventualmente pudo poseerla y hacerle abrir la Cámara Secreta y liberar al basilisco. Que cuando conoció la historia de Harry y Lord Voldemort, decidió utilizar a Ginny para atraer al chico a las profundidades de la Cámara. Y por último, que el motivo de su interés en Harry es que él es Voldemort («Soy Lord Voldemort» es un anagrama de «Tom Sorvolo Ryddle»).

Justo en ese momento el fénix Fawkes ingresa volando en la Cámara Secreta, trayendo consigo el Sombrero Seleccionador. Ryddle se burla de que Dumbledore -a quien Harry había llamado «el mago más grande del mundo»- le había enviado a su defensor «un pájaro cantor y un sombrero viejo» como únicas armas y, tras escuchar de boca de Harry la historia del sacrificio de Lily Evans y de la protección mágica que otorgó a su hijo y que le permitió sobrevivir a la Maldición Asesina, convoca al basilisco para matar a nuestro héroe. Afortunadamente Fawkes ataca al monstruo y lo deja ciego a picotazos, privando al basilisco de su mejor arma, su mirada. Mientras Fawkes pelea con el basilisco Harry, desesperado, se coloca el Sombrero y le pide ayuda mentalmente. La única respuesta del Sombrero es materializar la espada de Gryffindor. Ryddle le ordena al basilisco que abandone al fénix y ataque a Harry guiándose por el olfato. El monstruo embiste a Harry, y como resultado terminan ambos heridos de muerte: el basilisco con la espada clavada en el paladar y Harry mordido por sus colmillos.

Ryddle canta ya victoria, diciendo que este es el fin de Harry Potter, pero Fawkes se inclina sobre la herida de nuestro héroe y llora; sus lágrimas son capaces de curar la mordedura y salvar la vida del chico. Ryddle, furioso, decide matar a Harry utilizando la varita que le había quitado. No obstante, Fawkes interviene una vez más, arrojándole a Harry el diario donde había estado guardado el recuerdo de Ryddle. Siguiendo un impulso, el chico toma el colmillo del basilisco y lo clava en el diario, haciendo que Ryddle desaparezca.

Habiendo recuperado sus fuerzas, Ginny consigue despertar, y ella y Harry abandonan la Cámara seguidos por Fawkes. Llegan hasta el túnel y se encuentran con Ron y con el profesor Lockhart, que ha perdido completamente la memoria. Fawkes los transporta nuevamente al baño de Myrtle y desde allí se dirigen al despacho de la profesora McGonagall.

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