Serie de Harry Potter 181/199: ‘La cierva plateada’

Y llegamos al capitulo número 181 de nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 días estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capítulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo. El día de hoy es el turno para el capitulo número 181 de la Saga de Harry Potter.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
Capítulo 19: La cierva plateada

Nevaba cuando Hermione relevó a Harry a medianoche. Harry tuvo sueños muy extraños, que incluían a Nagini entrando por un anillo gigante y una corona de eléboro. Despertó varias veces, ya que creyó escuchar que alguien lo llamaba. Hermione sintió un gran alivio cuando Harry decidió levantar el campamento, ya que ella habia visto sombras entre los arboles. Levantaron el campamento y se desaparecieron debajo de la capa invisible.

Hermione abrió su bolso para sacar los postes de la tienda y dijo que se encontraban en el bosque de Dean. Hacia un frio tremendo, así que pasaron todo el día acurrucándose dentro de la tienda, alrededor de unas llamas azules que ha Hermione se le daba tan bien producir. Los sentidos de Harry estaban muy alerta desde su viaje a Godric´s Hollow, ya que imaginaba a Voldemort muy próximo.

Harry puso un cojín en la entrada de la tienda, llevaba todos los suéteres que tenia, pero aun así tenia frio. Cada pequeño movimiento parecía exagerado, podía ser cualquier animal. Harry se quedo dormido en más de una ocasión y cuando despertaba tenia el cuello adolorido. La noche era oscura, Harry puso su mano frente a el para tratar de ver sus dedos, entonces una fuerte luz plateada apareció detrás de un roble. Una cierva plateada que avanzaba hacia él era la que producía aquel brillo. Harry supo que habia ido hasta allí únicamente por el. El animal dio media vuelta y se alejó. Harry siguió a la cierva aunque su sentido de la prudencia le decía que no debía hacerlo.

La nieve crujía bajo sus pies mientras Harry seguía a la cierva. De pronto se detuvó, cuando Harry se acercó lo suficiente para hablarle, esta se desvaneció. Harry ilumino su varita, pensado que tal vez ese animal lo habia atraído a una emboscada. Harry pudo ver el destello de una charca, y ante su sorpresa, pudo ver que la espada de Gryffindor yacía en el fondo. Harry estaba confundido, no sabía quien habia puesto la espada ahí, pero lo importante ahora era sacarla de ahí.

Intentó convocarla y pedirle ayuda, como hizo la primera vez que la obtuvo, pero no funciono. Recordó lo que solo un verdadero miembro de Gryffindor podría sacar la espada del sombrero, así que lo que tenía que hacer era mostrar su osadía, su temple y su caballerosidad. Poco a poco se fue quitando la ropa para entrar en la charca y sacar la espada. Sin pensar en el frio que sentiría, se metió en la charca hasta los hombros y sin querer retrasarlo mas, metió la cabeza dentro de la charca. Buscó a tientas la espada hasta que logró tomarla del mango. En cuanto tomo la espada, el Horrocrux rodeo su cuello y lo apretó con fuerza. Harry pataleó tratando de subir a la superficie, pero no lo conseguía, estaba a punto de ahogarse, los brazos que lo rodeaban debían ser los de la muerte.

Cuando recobró el conocimiento estaba sobre la nieve, pensó que tal vez Hermione lo habia salvado. Pero no fue ella, el que lo habia sacado era Ron, que lo habia sacado junto con la espada. Harry no podía creer que habia vuelto. Harry pensó que Ron habia producido al cierva y Ron pensó que habia sido Harry. Ron le explico que llevaba tiempo buscándolos y cuando se habia resignado a dormir bajo un árbol vio a la cierva y como él iba tras ella. Harry buscó entre dos arboles que le señalo Ron para ver si encontraba a alguien, pero no habia nada. Cuando volvió junto a Ron decidieron que debían destruir el Horrocrux, y aunque Ron tuvo la intención de darle la espada a Harry, este le dijo que no, que el que debía destruir el Horrocrux era él.

Ron dudó un momento, pero después de la insistencia de Harry accedió. Harry le dijo que usaría la lengua parsel para abrir el Horrocrux y que en cuanto se abriera el lo destruyera con la espada. Harry contó hasta tres y entonces abrió el Horrocrux, Ron levantó la espada, pero antes de que la clavara, el Horrocrux le habló. Le decía que habia visto su corazón, que lo que deseaba era posible, así como lo que temía. Harry le decía que le clavara la espada. El Horrocrux intentó controlar a Ron diciéndole cosas por las que Ron se sentía menos que sus hermanos o sus amigos. Harry seguía insistiéndole que clavara la espada cuando del Horrocrux salieron las cabezas de Harry y Hermione, grotescamente distorsionadas.

El Harry falso le decía que no era necesario que volviera, que no lo necesitaban y la Hermione falsa le decía que nadie se fijaría en el cuando se podía escoger al elegido, a Harry Potter. Harry seguía insistiendo en que clavara la espada, pero Ron estaba pendiente de lo que decían las grotescas figuras, que de pronto se besaron. Ron alzó la espada lo mas que pudo y la dejo caer de golpe sobre el guardapelo, que profirió un grito al ser destruido.

Ron tenía los ojos llorosos, Harry fingió no darse cuenta de ello y se agachó a recoger el destrozado Horrocrux. Al acercarse a Ron le explicó lo mucho que habia sufrido Hermione en su ausencia, lo mucho que habia llorado y que él solo la veía como una hermana y sabia que ella sentía lo mismo por él. Ron le pidió disculpas por haberlo dejado, y Harry le dijo que lo compensaba con creces al haberle salvado la vida esa noche. Ambos amigos se abrazaron y cuando se soltaron se dirigieron a la tienda.

Harry despertó a Hermione para decirle que Ron habia vuelto. Cuando Hermione despertó y vio a Ron se acercó como sonámbula hacia él. Ron esperaba una diferente bienvenida a la que le dio Hermione, ya que esta comenzó a propinarle puñetazos por todo el cuerpo. Estaba enojada porque Ron se habia ido y porque ahora volvía como si nada, por suerte Harry tenia la varita de Hermione. Harry trató de calmarla, pero ella no hacia caso, le reclamaba a Ron que se hubiera marchado, aunque ella habia salido al bosque a suplicarle que volviera.

Ron se disculpó, pero eso no le bastó a Hermione. Ron explicó que quiso volver en cuanto se fue, pero que un grupo de carroñeros, unas bandas que se dedicaban a atrapar a hijos de muggles, lo habían detenido. Hermione preguntó como los habia encontrado, para que supieran como evitar mas visitas indeseadas.

Ron explicó que habia utilizado el desiluminador. Una noche escuchó la voz de Hermione del desiluminador, mencionando su nombre y algo sobre una varita. Cuando activo el desiluminador, produjo una esfera de luz plateada, que se metió dentro de el y una vez dentro, Ron supo que tenía que hacer y a donde ir. Habia ido por varios lugares llamándolos, pero no los encontraba. Hasta esa noche que vio a la cierva y a Harry que la perseguía. Le explicaron todo a Hermione, evitando mencionar lo que hizo el Horrocrux cuando se abrió, y luego le entregaron el Horrocrux destruido, que Hermione examinó con cautela.

Ron habia conseguido una varita extra del grupo de carroñeros, que le entregó a Harry cuando este le contó que la suya se habia roto. Hermione se levantó y se metió en su litera sin decir una palabra. Harry le dijo a Ron que era lo mínimo que podía esperar y este le contestó que pudo ser peor, como la vez que le lanzó canarios. Hermione dijo que aun no la habia descartado, lo que provoco que Ron sonriera tímidamente mientras sacaba su pijama granate de la mochila.

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