Crítica Exclusiva: ‘Harry Potter y el Misterio del Príncipe’

Antes que nada, quisiera agradecer a Warner Brothers que me permitió asistir a una función exclusiva para prensa en su microcine en Buenos Aires y me dejó ser uno de los primeros en ver ‘Harry Potter and the Half Blood Prince’.

¿Por dónde empezar? ¿La adaptación? ¿Los actores? ¿Los efectos? Si empezara por el principio, ¡sorpresa! los cinco minutos iniciales filtrados por Internet no son los iniciales en sí, sino que la película comienza con una escena previa que te deja pensando.

La adaptación no es perfecta, ni tampoco se acerca demasiado. El comienzo es bastante bueno y acertado, pero hacia el final de la película la mayoría de las escenas son inventadas. Hubo algo que no me dejó conforme, y es que el tema central de la película parece que no es el mismo del libro. Las escenas cruciales, y que yo realmente estaba esperando ver, pasan demasiado deprisa (o ni siquiera aparecen).

Para los atentos y los que se fijan en todos los detalles, hay canon nuevo. Cada quien le da la importancia que quiere a esto, pero en varios diálogos -y alguna que otra imagen- se revelan cosas que desconocíamos y que a mí me han parecido que enriquecen a la película.

Respecto a los actores, Rupert Grint se adueña de la película. Y es que, como dije más arriba, parece ser que el tema central del filme son las relaciones entre los adolescentes y él es casi el núcleo de eso, yendo entre Lavender y Hermione. Jessie Cave se luce en cada escena. Emma Watson y Daniel Radcliffe también me han parecido que han mejorado respecto a las películas anteriores. El actor de Cormac McLaggen también se desenvuelve muy bien (es tanta la importancia a las relaciones, que McLaggen es casi tan protagonista como Draco Malfoy).

La incorporación de Jim Broadbent le hace bien al film, aunque el personaje está muy exagerado a mi parecer. Por otra parte, Frank Dillane es el más convincente a la hora de hacer su papel: parecía realmente Tom Riddle de adolescente.

El Quidditch ha evolucionado mucho y muy bien. Ahora es más rápido y más rudo, más emocionante. La forma de filmarlo y mostrarlo difiere un poco: no quiero contar la novedad pero a mí me ha parecido muy acertada.

La dirección por partes de David Yates vuelve a ser buena, con escenas y planos muy arriesgados pero que han quedado bastante bien. Los efectos especiales que se ven no son muchos comparados con las películas anteriores, porque repito: lo central en esta película es la relación entre los personajes. No esperen una película sobre horcruxes porque casi no hay (y más de lo que uno estima).

La banda sonora ambienta muy bien las escenas, sobretodo aquellas amorosas. La música se destaca mucho en el beso entre Ginny y Harry.

Concluyendo: es una película que me ha divertido mucho, me ha parecido bien hecha y muy bien actuada; pero que no parece haber adaptado el sexto libro completo si no ciertos hechos que encajaban mejor para hacer una película. Por mi parte, que esperaba más escenas sobre los horcruxes, me he quedado con las ganas (la escena de la cueva me ha desilusionado casi en su totalidad). No obstante, repito: es una película muy buena y que me ha gustado, si uno deja de lado el tema de la adaptación, algo crucial para entender estas películas.

Mañana publicaremos la reseña hecha por Whitzard en México.

SPOILERS – SECRETOS DE LA PELÍCULA

Si estás leyendo, que conste que es por tu propia voluntad. Si preferís llevarte sorpresas a la hora de ver la película, no lo leas. Si no te aguantas la ansiedad, bienvenido…

El beso entre Ginny y Harry se hace desear. Se hace desear tanto que cuando llega… ¿llega? El beso que se dan es mínimo, apenas es un roce de labios (quizás Dan le pone un poco más de énfasis), pero ni siquiera se acerca al de Harry con Cho. Entre Ron y Lavender, el beso es más largo pero no se llega a notar bien, pues en una de las ocasiones se ven de espaldas y en la otra es muy rápido y muy lejos (a través de una ventana de Hogwarts).

El Quidditch me ha parecido mucho mejor. Más rudo, rápido. Y hay una novedad: se muestran las jugadas más importantes y en slow motion (mínimo, pero slow motion al fin), dando una sensación realmente fabulosa.

Respecto a la adaptación, la película no sigue un hilo realmente entendible. Podría decirse que lo principal es tanto las relaciones entre Ron-Hermione-Lavender & Harry-Ginny-Dean; o el misterio de qué es lo que planea Draco Malfoy. Los horcruxes, a través de la memoria de Slughorn, los conocemos al final de la película, y en seguida vamos a la escena de la cueva. La escena de la cueva sufre tantos cortes y está hecha tan rápido que uno no la termina de asimilar. Desde que se aparecen frente a la cueva hasta que están en la vasija no sé si pasa más de un minuto o dos. Por cierto, el centro de la cueva no tiene nada del libro: la vasija es completamente distinta. Así como también que los inferis capturen a Harry e intenten llevarlo al fondo del lago.

El regreso es sorprendente: Dumbledore es capaz de aparecerse dentro de Hogwarts porque según él, tiene privilegios. Y Snape finalmente lo mata, sin producirse una batalla y sin que siquiera aparezca la Orden del Fénix. Quizás esta carencia de sentido de guerra hace que la revelación de Snape no sea tan emocionante hacia el final.

Respecto al nuevo canon, con un poco de atención uno puede saber en qué fecha conoció Dumbledore al pequeño Tom Riddle. Así también uno descubre nuevos personajes (alumnos como ex alumnos de Slughorn) e inclusive se entera que las hojas de tentáculos se pueden conseguir, ilegalmente, a 10 galeons.

La película es entretenida y divertida. Pero, los que hemos releído el libro muchas veces y esperamos ver una película sobre el libro, nos llevaremos una pequeña desilusión.

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