Willy McKey, poeta y docente venezolano, ha publicado un interesante artÃculo titulado Harry Potter: la magia de la prudencia. El autor hace un breve repaso de historia contemporánea y cómo el éxito de Harry Potter se basa tanto en que usa el contexto histórico actual como en que JK Rowling logra crear un héroe que se adscribe satisfactoriamente a este mundo. A diferencia de otras sagas, Harry Potter no sólo tiene algunos rasgos de un tÃpico héroe épico, es también un adolescente que sabe que si se porta mal y usa la magia indebidamente, romperán su varita. Y su preocupación por salir bien en los TIMOS (TÃtulo Indispensable de Magia Ordinaria) es admirable. ¿Acaso Frodo o Luke tuvieron esa ansiedad por tener buenas notas en el colegio?
Les dejamos un breve pero significativo fragmento del artÃculo de McKey. Pueden leerlo completo en Prodavinci.
Sin embargo, las diferencias con los magos que anteceden a Harry Potter en el imaginario popular —además de Mandrake podrÃamos listar a MerlÃn, Morgana, Gandalff, Paracelso, Fulcanelli, Houdini, El Mago de Oz, Kalimán, Maléfica, Zatara, Orko, Shazam, Yoda, Papá Pitufo— es que para él la formación es la única manera de legitimar un destino posible. Si bien, como cualquier caballero de la Mesa Redonda, Harry debe superar los encuentros consigo mismo antes de enfrentarse a su mayor oponente, no se trata de un jovencito que de pronto descubre sus poderes y se dedica a enderezar el mundo.
El autor comenta que los años 1994-1995 producen un profundo cambio «la noción incosciente y colectiva del heroÃsmo». Distintos cambios y agitaciones polÃticas ocurren durante el año 1994, y McKey enumera algunas de ellas. Curiosamente, 1994-1995 son los años en que Lord Voldemort regresa. ¿Casualidad o fue algo premeditado por JK Rowling? Hay mucho que leer en la saga de Harry Potter más allá de las aventuras que se cuentan.