Adela GarcÃa Gómez, licenciada en FilologÃa Inglesa y profesora titular del Ãrea de Didáctica de la Lengua y Literatura, acaba de leer su tesis doctoral en la Universidad de Extremadura titulada ‘Claves linguÃsticas y literarias en la narrativa de J.K.Rowling y U. K. Le Guin para el fomento de la lectura. Análisis de las versiones en español de la saga de Terramar y de las aventuras de Harry Potter’. Tras este largo tÃtulo para un trabajo que ha merecido la máxima calificación académica, se esconde una raÃz más cercana: «Se me ocurrió hacer este proyecto cuando vi que mi hijo estaba enganchados a las obras de Harry Potter», reconoce GarcÃa Gómez.
Asi pues, la profesora de la Uex se puso manos a la obra para investigar las posibles similitudes -aunque menos conocida del gran público, Úrsula K. Le Guin (California, 1929) es una escritora reconocida como maestra del género fantástico que incluye a magos como protagonistas, entre otros géneros que ha cultivado- y las diferencias que existen entre ambas autoras, Rowling y Le Guin, aportando una visión nueva, diferente.
«La investigación que me propuse tenÃa varios objetivos», explica. «Por un lado, intentar descifrar las claves que provocan la adicción a la lectura; y, por otro lado, averiguar por qué les interesa tanto la magia a los jóvenes y acuden tanto a este tema».
La estructura metodológica empleada por Adela GarcÃa fue mixta, «sustentada en la literatura infantil y juvenil, literatura comparada y animación lectora», detalla la autora, que ha contado con el apoyo y las contribuciones de dos tutores, Enrique Barcia Mendo y José Soto Vázquez, ambos expertos en literatura infantil.
Cuatro son los años de intenso esfuerzo, montañas interminables de papeles y de lectura diaria pero la satisfacción es «enorme al ver acabado tu trabajo», reconoce Adela GarcÃa, que indica que el estudio simplemente lo ha hecho por gusto y placer, como un reto personal para satisfacción propia. Curiosamente reconoce «no ser una fanática de Harry Potter», como sà le sucede a millones de lectores de todo el mundo desde que J.K.Rowling alumbró el popular personaje. La serie Terramar de Úrsula K. Le Guin nació en años sesenta
No todo ha sido camino de rosas. Dentro de la dinámica de trabajo, la profesora también se ha encontrado con dificultades a la hora de elaborarlo. «Uno de los grandes problemas ha sido el de que las autoras actualmente están vivas, y por ello no hay tanto material y documentos lo suficientemente útiles como cuando un autor ya ha fallecido», indica.
De hecho, los personajes de ambas sagas tienen un perfil similar, ambos guiados por la figura de un mentor. De la misma manera los personajes antagonistas comparten numerosas similitudes. Una de ellas, bastante llamativa: ‘el que no debe ser nombrado’ es los ‘Sin Nombre’ en una y otra saga.
«Rowling conocÃa la primera trilogÃa de Terramar y por ello ha tomado muchos elementos de ella recreándolos a través de técnicas narrativas que proporcionan un estilo atractivo al joven lector».
«La narrativa de ambas autoras», sin embargo, «es bien distinta», opina. «Mientras la autora americana dirige su mirada a los relatos de la literatura nórdica y principios taoÃstas, Rowling busca y elige temas de la literatura universal recreándolos con un estilo nuevo y propio».
Entre las conclusiones que ha obtenido con de su tesis doctoral, Adela GarcÃa señala «que tanto el niño como el adolescente adquieren nuevos conocimientos con el hallazgo y reconocimiento de personajes, motivos y técnicas narrativas en los libros que leen». Es, por tanto, un método útil de fomento de la lectura a esas edades.
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