Reseña: «Harry Potter: Un Legado de Palabras Mágicas»

Harry Potter: Un legado de palabras mágicas

• El mundo adulto no conoce la inocencia.

7 años tenía cuando asistí al cine para presenciar por primera vez a una película de Harry Potter, en 2001 aún desconocía el titánico éxito con que se convertiría ese cuento mágico con una enorme franquicia que marcaría definitivamente un antes y un después en mí vida y sobretodo, uniría a toda una generación de jóvenes y adultos. Sin embargo, por aquellos años ya escuché alguna mención sobre estas aventuras del niño mago gracias al entusiasmo que desprendía mí hermano mayor, que en plena fiebre de GameBoy y Pokemón, mis padres eligieron bien en su cumpleaños con regalarle su primer libro en vez de su esperado videojuego, la decepción fue devastadora y mis padres le insistían que se leyera cada día un par de páginas, sin éxito. Un buen día, mi hermano cometió el error de mentirles para que le dejaran jugar a la consola afirmando que pudo terminar de leer aquel libro, mis padres, incrédulos o no, optaron por regalarle en su próximo cumpleaños los 3 siguientes libros que por aquel entonces eran los únicos que habían salido a la venta. Pero como si el devastador fuego del dragón hechizara la portada del 4to libro, mis padres consiguieron el resultado esperado, mi hermano ¡por fin! empezó a leer. La historia de mí hermano no es ninguna novedad, es probablemente un hecho que se a repetido en muchas familias y que colocaron las primeras semillas para que esta legendaria aventura creciera. Yo también me enamoré de la lectura y por supuesto de esta saga, pero no fue de la misma manera ni tampoco tan temprano. Así que regresamos a la sala de cine mencionada al inicio de mi personal relato, las luces se apagan, el logo de Warner Brothers lo memorizo y le reconozco un par de veces, primero, lanzando un teaser trailer de lo que sería una adaptación en carne y hueso de Scoby-Doo y después, entonando una mágica canción que inmortalizaría el fenómeno Pottérico. Las palpitaciones de mi corazón siguen el mismo ritmo de aquella melodía y mis ideas se difuminan con el arranque triunfal de la película, tenía plena confianza con mí hermano, mí ilusión por cruzar el prometedor andén 9 y ¾ confirmaba solamente una cosa: la nostálgica inocencia de mí niñez.

Se suele decir que con el desgaste del tiempo perdemos nuestra inocencia, solemos olvidarnos de nuestros sueños y terminamos por sucumbir en una vida gris y monótona. Solemos cuestionarnos que jamás volveremos a tener una vida tan sencilla, repleta de energía y felicidad como antaño. En partes es cierto, aquí y ahora entiendo la carta de despedida de mí antigua profesora de natación cuando era pequeño. En la carta destacaba sobretodo lo que aún tenía que mejorar y lo que había logrado a lo largo de todos aquellos años de enseñanza. Al final había dejado caer algunas últimas palabras que describían mí aptitud optimista por mejorar y mi incansable esfuerzo por superarme a mí mismo en cada fracaso. Confesaba que me recordaría como un niño especialmente feliz y sonriente y me recomendaba textualmente que  “jamás permitiera que me borraran aquella sonrisa cuando fuera mayor”. Fue la primera vez que alguien había descrito mí sonrisa como una virtud que tendría que ir conservando a lo largo del tiempo como un tesoro. Quién me iba a decir que cuando cumpliera los 17 años necesitara reencontrarme con aquella carta del pasado, que sería tan significativa como para cambiar el rumbo de mí vida y de mí futuro, como si estuviera dentro de una obra detectivesca buscando pistas para resolver un caso. La vida es como una mezcla de infinitos libros, películas y melodías, historias de una gran diversidad de géneros e intenciones que buscan ser descubiertas y completadas, palabras que empiezan y terminan como también sonidos que se repiten y se liberan, pero que nunca cesan ni descansan. De todos los infinitos que te puedas encontrar, solamente las que te puedan hacerte sonreír son las que yo te recomendaría. También las hay de fantasía, que te dejarán los pies en el cielo, como también de dramáticas, que te los devolverán en el suelo. Te enamorarás y sufrirás con las románticas, habrán de platónicos y algunos de reales, a veces hasta de almas gemelas. Sin embargo, también las hay de desagradables, de miedo o de terror, pueden durar una noche como también toda una vida. Además, suelen describir un mundo cruel y oscuro, dónde a veces los protagonistas llegan a morir. Pero no solamente importa el género, también si el ritmo en que transcurren los hechos son lentos o rápidos, cortos o largos, aprovechados o desperdiciados. La realidad en que vivimos está repleta de toda esta variedad, tenemos la libertad de elegir que tipo de género nos gustaría vivir, sin embargo, la vida consiste en superar todos estos géneros, tanto los buenos como los peores. Esta pequeña filosofía de vida está plagada en las obras de Harry Potter, una historia que también evolucionará y se desarrollará a través de la pérdida de la inocencia, dónde los personajes se enamorarán y se equivocarán, crecerán y cambiarán, dónde la capacidad de aprender algo nuevo o de descubrir lugares nuevos fantaseará un mundo alternativo y mágico que ofrecerá un hogar nostálgicamente inocente. Mientras que los mismos personajes también sufrirán y llorarán, se perderán y dudarán de si mismos, algunos morirán y otros sobrevivirán en un mundo cruel, gris e injustamente adulto.

• De las novelas a la realidad.

Efectivamente, las novelas de Harry Potter pueden engañar al público más corriente con su apariencia aparentemente infantil y la existencia de tantos libros que relatan una sola historia. Pero para los amantes de esta peculiar historia que conocemos de primera mano, sabemos de sobra todos sus méritos y todos sus hallazgos, pero por lo que a mí respecta, lo que más valoro es su distinción de personajes y situaciones realistas, más propias de un mundo antiguo y a al vez contemporáneo, sólido y profundo, una ficción que parece completamente creíble. Ha estas alturas todos habrán oído que todos los personajes tienen un carácter fuerte y distinto, independientemente de su apariencia, físico o género, la autora dejará a que un cuatro ojos, un pelirrojo y a una rata de biblioteca salven el mundo y oye, eso tiene su mérito. Sin embargo, me gustaría señalar especialmente a uno de los villanos de más presencia, hablo de Lucius Malfoy por supuesto. Conocemos desde el inicio de la saga que los villanos están encerrados en una prisión, los demás villanos que están en libertad viven escondidos o forzados a aparentar un aspecto insospechable, sin embargo, Lucius Malfoy no necesita esconder ninguna apariencia, desde el primer momento sabes que es malvado y poderoso, ¿Por qué no está en la prisión entonces? ¿Su influencia adinerada o su posición en el Ministerio afectan algo? Sin duda alguna Lucius Malfoy pertenece a una categoría de financiación para el ejército de Lord Voldemort, por desgracia, es una clase de villano que existe casi en todas partes del mundo muggle, políticos corruptos o multimillonarios con tratos secretos en mafias, drogas o hasta asesinatos. (pero como suele suceder en este mundo, Lucius Malfoy se vuelve pequeño al lado de Lord Voldemort, él podrá tener mucho poder, sin embargo, quién controla los hilos es otro).

 

En nuestro mundo, somos nosotros la especie dominante y aparentemente más desarrollada, los animales o las plantas las usamos para el consumo diario, existen grandes carnicerías para la comida del día a día, depende de la cultura un animal puede ser un símbolo como también un entretenimiento, experimentamos con ellos cuando vamos a detener una enfermedad, los capturamos y los dividimos cuando queremos investigarlos, derrumbamos árboles para construir edificios. Claramente nos hemos desvinculado con la naturaleza, la hemos explotado y dominado, sin embargo el calentamiento global como también el deshielo en el polo son solamente pequeños contraataques que la naturaleza nos está devolviendo y que por supuesto, nos costará muy caro en el futuro. Aunque no solamente se pretende dominar a los animales, también en nuestra propia especie existen repletos de racismos e injusticias, los pobres son más pobres y los ricos más ricos, civilizaciones humanas obligadas a la explotación en el trabajo o la marginación, la manipulación de información como la censura en países tanto democráticos como dentro de un régimen. Siempre hay un continuo de desacuerdos y de nuevos aspirantes a convertirse en alguien superior, cualquiera de estos problemas son el detonante de cualquier guerra. Si regresamos en el mundo mágico nos encontramos exactamente con lo mismo, en los propios libros pone de manifiesto la injusticia de los elfos domésticos o el levantamiento de los duendes o centauros, ambas son civilizaciones marginales que lucharon y lucharán en guerras para sus derechos como seres vivos. Sin embargo, como en nuestra vida contemporánea, no dejan de ser problemas secundarios que algún día causarán un daño mayor en la vida mágica, porque la incapacidad de encontrar cura a la ambición a la perfección o la superioridad inicia desacuerdos y catastróficas guerras entre brujos y magos. Además, Godric Griffindor y Salazar Slytherin representan dos mentes muy conservadoras pero que sus únicas diferencias y sus iniciativas por la superioridad son las que han impulsado a una legendaria e interminable guerra, que evolucionado de generación en generación y rectificando al paso del tiempo las enseñanzas escolares para que no se repitan las mismas batallas, no impidieron a que el último heredero de Slytherin se convirtiera en la mayor amenaza del mundo.

En la guerra no solamente todo es cuestión de fuerza bruta, la autora en muchas ocasiones usa recursos como la fama o la popularidad como punto clave del desenlace, veamos algunos de sus claros ejemplos. Principalmente tenemos a los más básicos, Luna o Neville son marginados en la vida escolar porque su comportamiento es rechazado en múltiples ocasiones, sin embargo, son dos fuentes de fuerza y prosperidad. Después está el error de prejuzgar a alguien sin antes conocerlo, casi siempre creemos conocer a un personaje por su comportamiento o apariencia, sin embargo al descubrir sus verdaderas intenciones impulsan a un nuevo rumbo en el argumento, se podría decir que el que se lleva el mérito es Severus Snape, que prácticamente se convierte en el verdadero héroe de la historia, no solamente por su complejidad en su personalidad y sus distintos juegos de apariencias, también como novedad en una clase de héroe poco reconocido y explorado a nivel global. Después está el miedo y las especulaciones que se gana Sirius Black antes de llegar a conocer su verdadera historia, pues su imagen como terrorista y peligroso asesino en cada escaparate del pueblo de Hogsmeade le crea una cúpula falsa de maldad. Albus Dumbledore también goza de muy buena fama por sus honoríficos reconocimientos, sin embargo, no es hasta llegar a su fallecimiento que se desvelan sus malos tratos. Por último, tenemos a la popularidad de Harry Potter y Lord Voldemort, vamos por partes. Tom Riddle no hubiera conseguido tantos seguidores si no se hubiera cambiado de nombre y si no hubiera prohibido pronunciarlo, sus legendarias proezas y rumores consigue lo que deseaba, que el mundo le respetase por el miedo, de este modo, fácilmente podría ocultar sus evidentes deficiencias, como su incapacidad de amar o de realmente apreciar la vida, como de aprender y rectificar sus errores. En cambio, en el caso de Harry Potter, su fama nace como “el niño que sobrevivió” y después como “el elegido”, él no elige sus sobrenombres y sin embargo la gente de su alrededor, ya sea el Ministerio como su propio archienemigo, usan su imagen según lo necesitan para en definitiva, controlar y manipular un mayor número de población. Sería el mismo rool que prácticamente juega Frodo como el portador del anillo, Katniss como el Sinsajo, Bruce como el Caballero Oscuro o hasta Khalessi como Daenerys de la Tormenta la que no arde reina de Meereen reina de Ándalos Rompe Cadenas Madre de Dragones Reina de, etc. Bueno, creo que ya nos entendemos…es aquel personaje con identidad propia que tiene el poder de dar esperanza a las personas, incluso si muriera, seguiría útil como símbolo de lucha para un mundo nuevo y mejor, pero que sin embargo, esa imagen también se puede desprestigiar intentándole darle la vuelta a la misma moneda, que es lo que ocurre en el 5to libro o gran parte del 7mo. Las historias de Harry Potter están plagadas de críticas sociales y políticas, como también descontentos sociales y derechos humanos. Los retos y aprendizajes mágicos son un reflejo directo a la realidad, desde la prohibición de las 3 maldiciones imperdonables, la eficacia del hechizo patronus cuando se piensa en un recuerdo realmente feliz, como también sacar partido al mejor don que uno mismo tiene para derrotar al dragón más peligroso del torneo de los 3 magos… y de aquí a miles de ejemplos más.

• Cuando dejamos de ser huérfanos.

Sí, la vida adulta es un asco en comparación con las expectativas generadas de la inocencia de un niño repleto de vida y esperanza, pero a igual como Harry Potter, la escritora JK Rowling te plantea un reto, casi una promesa, a igual que mi profesora de natación cuando me entregó su carta de despedida, te recomienda en conservar aunque sea un pequeño rayo de tú inocencia. De esta manera, quizás, te lleves con él las ganas de seguir aprendiendo, de seguir creciendo y sobretodo, de ansiar esas desesperadas ganas de soñar. Como de la misma manera, Harry, Ron y Hermione emprenden su último viaje partiendo sin hogar. Ron heredera el desiluminador, sus defectos de inseguridades y celos finalmente los supera uniéndose a Hermione, que su superioridad en inteligencia le hace ceguera a lo que otros personajes como la profesora de futurología o Luna serían capaces de ver, en este caso, el significado de las reliquias de la muerte basada en un cuento para niños, en otras palabras, regresamos a la inocencia en tiempos desesperados. Finalmente, tenemos a Harry Potter, su primera snitch como triunfo personal se la devuelven como recompensa, que justo en el momento que va a morir para (después renacer) se convierte en la piedra de la resurrección. El concepto de su viaje parte como un huérfano que necesita un hogar y una familia, en definitiva la encuentra a lo largo de los años, empezando con Prived Drive, Hogwarts, la Madriguera o incluso la Casa de los Black, pero como todo viaje de despedidas, estos hogares se desvanecen a través del tiempo hasta que tiene ese “renacer” después de la muerte y el sufrimiento, dejando atrás los fantasmas que le han atormentado y construyendo así su familia: Ginny, Ron y Hermione (forjados por sus respectivos hijos). Es esta la mayor justificación que encuentro al epílogo final, más que un final rutinario y de cuento de hadas, más que un “añadido” para los fans que han seguido la historia desde que eran niños, yo veo al epílogo como una meta personal del protagonista que inicia desde el 1er capítulo del 1er libro.

 

En mi caso, viví este titánico fenómeno otorgándole prioridad a las adaptaciones cinematográficos, más que los libros, pues tenía a mí hermano que me respondía cualquier duda y la emoción de nunca saber que ocurriría en cada entrega. Cada película era como una descripción de una etapa de mi vida, crecí con esas películas. Recuerdo la locura calurosa con la que inició la saga al cine, no se hablaba otra cosa que Harry Potter en clase, hasta mis juguetes empezaron a tener la marca del joven mago. No fue hasta llegar a la 6ta película por la cual me incliné a querer leerme los libros, es curioso porque precisamente fue una película muy criticada por parte de los fans, sin embargo yo la disfruté tanto que me dieron ganas de repetir la experiencia pero con los libros, aunque claramente me encontré con la sorpresa de que a veces los fans no exageraban con la eliminación de muchas tramas importantes. Eso sí, después del 2011 con el cierre definitivo de la última película de la saga, uno tiene la obligación de elegir si condenar las 8 películas por sus errores o perdonarlas y aceptarlas tal y como son… yo opto sin duda por la 2da opción. La saga en el cine rompió récords y dejó un gran legado, existen películas buenas y películas sobresalientes, los departamentos técnicos y artísticos siempre perfeccionistas, el reparto de actores indiscutiblemente británico y prestigioso, la banda sonora siempre buscando nuevos temas y recursos, lo mismo se puede decir de la fotografía, los efectos especiales y por lo tanto, la intención siempre de cada director, que aún teniendo una forma de presentar sus películas muy marcada y distante a las demás, siempre aspiraban en sorprender e innovar para el gran público. Es cierto que la mayoría de fans opinan que David Yates fue digamos “el tumor” de esta saga, claramente no voy a discutir ni a juzgar las opiniones de aquellos que piensen así, pero desde mi punto de vista, su trabajo fue más que decente. Es cierto que la mano de Yates es mucho menos ambiciosa y talentosa como lo fue la del oscarizado Alfonso Cuarón por ejemplo, y que a partir de allí se empieza a oler un molesto consumo comercial más que un trabajo creativo y revelador como nos tenían acostumbrados en las 4 primeras pelis, sin embargo, valoro muy positivamente el cambio de rumbo de la saga en cuestiones de su madurez, ansiando siempre encontrar nuevas perspectivas de cómo enfocar las 4 últimas películas. Podría romperme a llorar de los tijeretazos de la adaptación del 5to libro, o la gran injusticia que cometieron con el 6to libro, o hasta lo mal aprovechado que está el material del 7mo… pero incluso con todo esto, la magia de la saga en el cine siguió funcionando hasta su desenlace, yo estoy muy orgulloso de las películas y me honra decir que fui de la “generación Potter”.

• La generación Potter aún no se ha jubilado

No solamente aprecio JKRowling por su trabajo invertido en los 7 libros, sus respectivas películas fueron para mí una inspiración de mí día a día. No diré que en toda mi vida solamente ha existido Harry Potter, a decir verdad me han influenciado más mi entorno social como también otras sagas e historias apasionantes. Sin embargo, mentiría si no dijera que las películas de Harry Potter fueron el verdadero detonante de mí vida actual como adulto. No me hubiera apasionado tanto con el mundo del espectáculo ni del audiovisual sino hubiera visto aquellas mágicas películas, como tampoco mi pasión por la literatura. Perdí el miedo a soñar siendo adulto y ver más capas de luz y oscuridad en los tiempos grises, aburridos y monótonos.

Ahora mismo no sería quién soy sin la inspiración de Jo, Harry Potter me ha llenado en días de estrés de exámenes como también terapia para desconectar de un mal día. Sigo siendo fan de esta saga porque aunque los 7 libros hubieran terminado, continuó creciendo con las películas, los fans, Pottermore, el Parque Temático y en especial, todo el material adicional que JKRowling sigue trabajando con tanta ilusión con Warner Brothers, realmente el hechizo les ha salido tan bien que aún les quedan muchos conjuros que enseñar. Para acabar, publicitar mi pequeño fanfic llamado –Almas de Porcelana-, fue gracioso contar una nueva versión de la historia y aunque solamente dura 7 capítulos tardé un año en completarlo (está en Potterfics.com guiño, guiño). Añadir también mi fuerte entusiasmo por la próxima trilogía basada en el libro “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”, estoy convencido de que la intención de expandir el mundo mágico es la excusa perfecta para alejarse de la historia conocida y repetida por todos, pues recordar que únicamente sabemos del mundo mágico a través de los ojos de Harry, es cierto que hay cantidad de material para hacer películas tan interesantes como apasionantes que ya están en los libros, como la vida de Albus Dumbledore, el ascenso de Tom Riddle, la historias de James, Sirius, Lily…etc. Pero, optar por algo completamente distinto ayuda a alimentar el mundo de Jo, como también ofrecer algo distintivo para renovar aires que desvincula completamente con la historia original. Tengo mucha esperanza de que si dejamos que el tiempo fluya y avance, JK Rowling habrá construido un mundo mágico realmente excepcional y completo, sólo cuando nos veamos verdaderamente lejos de aquellas aventuras de aquel niño con una cicatriz en la frente, solamente cuando las futuras generaciones recuerden el nombre de Harry Potter como una joya para las décadas pasadas y un clásico para la actualidad, estoy convencido que volveremos a ver Hogwarts en la gran pantalla y sus tantos personajes e historias inolvidables que tantos fans jóvenes atrapados en cuerpos de adultos querían ver.

Muchas gracias a Yokai por enviarnos esta reseña para compartirla con todos los lectores de BlogHogwarts.

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