Algo que siempre me ha llamado la atención de la saga de Harry Potter es que Harry y Hermione se criaron como muggles, sin embargo, al entrar al colegio, parecen olvidarse de este pasado. ¡Y ni siquiera es que es su pasado! Hermione, generalmente, vuelve a su casa en Navidad y durante los veranos, asà que no deja por completo sus costumbres muggles. Por otro lado, Harry también regresa a casa de los Dursleys. Ahora, mi pregunta es: ¿No existÃa una empatÃa especial entre Harry y Hermione por compartir una infancia muggle? ¿No conversaban sobre el Mundial de Fútbol? O, seguramente, conversaron sobre la muerte de la princesa Diana. ¿No escuchaban Queen? Estoy segura de que, por lo menos una vez, Harry y Hermione cantaron algún pedazo de “Bohemian Rhapsody†y Ron tuvo que quedarse de brazos cruzados esperando por que a sus amigos les provocara terminar de cantar (“Galileo, Galileo, Galileo, Figaroâ€).
Veamos un ejemplo de esto momentos en los que “se les salió el muggle que llevan por dentroâ€:
1 de septiembre de 1994 en el Expreso de Hogwarts:
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Harry, Ron y Hermione ocupan un compartimiento del tren. Ron se las ha ingeniado para que la conversación gire en torno a la Final del Mundial de Quidditch y a las inigualables habilidades atléticas de VÃktor Krum (deteniéndonos en este hecho… aquà Ron no tenÃa idea que su intensa admiración iba dirigida a quien le dio el primer beso a su futura esposa, pero bueno, cosas que pasan).
En medio de la conversación, a Hermione se le ocurre mencionar que qué casualidad que el Mundial de Quidditch haya tenido lugar el mismo año que el Mundial de Fútbol (Ron sabe que acaba de perder el control de la situación, alguien que saque el violÃn). Seguidamente, Harry le pregunta a Hermione si vio la Final entre Italia y Brasil. Ambos se alegran de que el otro también apoyara a Brasil. Hermione comenta con alegrÃa que ya asistió a una Final de Quidditch y que es imperativo que ahora asista a una Final del Mundial de Fútbol. Harry le dice que el próximo será en Francia y la anima a que vaya. Ron mira por la ventana y su único consuelo es que pronto llegará la señora empujando el carrito de helados.
La conversación acerca del Mundial evoluciona en que los dos amigos expresan su apoyo incondicional por el Manchester y Harry comenta que ese jugador, Beckham, que el equipo contrató el año pasado, parece prometer bastante. La conversación pasa de Beckham a la Familia Real. ¿Cómo pasó esto? Hermione podrá ser muy inteligente, pero si la niña estuvo enamorada de Gilderoy Lockhart (¿no se acuerdan que en su horario tenÃa las clases de Lockhart decoradas con corazoncitos?), fácilmente puede estar enamorada de Beckham y del prÃncipe Harry, además, no olvidemos que le gustan los pelirrojos. Harry (Potter, no el prÃncipe que se vistió de Nazi para una fiesta de disfraces) dice medio en chiste y medio en serio que Hermione deberÃa casarse con alguno de los hijos de Diana puesto que la Casa Real necesita algo de magia para arreglar tanto problema. Por supuesto, Hermione es fiel admiradora de la princesa Diana y condena los actos de infidelidad del prÃncipe Carlos (“y, además, Diana es más bonita que Camilaâ€, dice la joven). A todas estas, Ron quiere lanzarse del tren.
No me parece una locura que Harry sea admirador de los Rolling Stones. Ron sà ha oÃdo hablar de los Rolling Stones porque, obviamente, son magos. Es imposible que por pura buena voluntad un grupo dure tantas décadas sin separarse. Además, la única explicación posible de que Keith Richards continúe vivo es que el guitarrista ha entrado en posesión de la piedra filosofal, bebe sangre de unicornio o se creó un Horrocrux. Esperemos que sea la primera… pero, fácilmente, puede ser la tercera. Aspirar las cenizas de tu padre, no te deja bien delante del juez. Y, por supuesto, les encanta Elton John. Ron ya se quedó dormido y Harry se encargó de comprarle dos ranas de chocolate. Harry y Hermione deciden ser solidarios y no conversar sobre temas muggles cuando Ron se despierte.