Una profesora convierte su clase en un escenario mágico de Harry Potter

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Muchos han leído los libros de Harry Potter y los adoran con locura. Hay algunos que siguen esperando que una carta de Hogwarts llegue a sus casas por la chimenea (si es que tienen), ventana o el buzón de correos. Todo por no ser un muggle más, sino un mago digno de pertenecer a una de las casas más importantes del mundo mágico.

Para todos estos fans, ha llegado el momento de sujetar bien las varitas porque esto les va a dejar flipados. Y para aquellos que no son tan entusiastas, también igual puede inspirarles.

Una profesora en Estados Unidos ha decorado con detalles de la saga Harry Potter su aula. Stephanie Stephens enseña matemáticas y lectura a los alumnos de sexto a octavo en el colegio James L. Capps Middle School en Oklahoma. «Uno de los grandes retos como profesora de lectura es lograr que en mis estudiantes crezca la pasión por los libros», ha comentado a nuestros colegas de la edición estadounidense de The Huffington Post.

Desde cualquier ángulo en el que se mire, ésta es una tarea difícil. Sin embargo, Stephanie encontró el método perfecto mientras trabajaba en un campamento de verano: lograría motivar a sus estudiantes si decoraba el aula con detalles de Harry Potter. «Me puse a pensar que si podía hacer que los adultos tuvieran ganas de leer al contarles curiosidades de la saga, podría lograrlo con mis estudiantes», ha asegurado.

Durante una semana planeó y ordenó todo aquello que iba a utilizar. Decidió que lo adecuado era comenzar con detalles del primer libro: Harry Potter y la piedra filosofal. «Pensé en todas las cosas mágicas que Harry había visto y experimentado, me metí en su pellejo y elegí ciertas cosas que podía colocar», ha dicho. Consiguió animales de peluche y se descargó la tipografía para crear cartelitos que pegaría en la clase. Además, convenció a su hermana para que pintara con esa letra en la pizarra: «Mrs. Stephens’ Room».

Tardó «cuatro días más o menos» en decorar completamente la habitación, según ha comentado. Sin embargo, el mundo mágico creado por Stephens no ha terminado: aún le falta colocar una escoba —esperemos que una Saeta de Fuego— y el Espejo de Oesed.

En total ha gastado alrededor de 450 euros —todos de su bolsillo—. «Elegí este tema porque creo que si yo estoy entusiasmada mis estudiantes lo sentirán y querrán seguirme», ha dicho. «Mi meta es ayudar a mis alumnos a encontrar ESE libro o género que los haga emocionarse tanto como yo lo hago con Harry Potter».

Cuando sus estudiantes llegaron el primer día de clase, algunos quedaron un poco confundidos. Resulta que no todos estaban familiarizados con la historia. Sin embargo, «muchos estaban muy emocionados e inmediatamente se involucraron con lo que tenía planeado para ellos a lo largo del año», ha comentado Stephens.

«Lo que más les gustó fueron las pociones», ha asegurado. «Les encanta jugar con ellas mientras esperamos a que la clase comience».

Su esposo compartió las fotos del salón de clase en Reddit, donde han conseguido más de 66.000 vistas. La profesora quiere que las personas se sientan inspiradas y creativas al ver cómo ha quedado su aula.

«Quiero devolverle un poco de magia a los corazones de las personas», ha dicho. «Los de la generación de Harry Potter estamos creciendo y a veces regresar a nuestro yo más joven puede inspirarnos nuevamente».

Vía HP

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