La Novia de mi Amigo

Por: Abby Potter

Harry entro en el primer salón vacío que encontró y Hermione lo siguió cerrando la puerta con un brusco golpe. El rostro de la chica reflejaba el inmenso mar de emociones que sentía por dentro y parecía que podría estallar en cualquier instante.

-¿Es qué eres el único que no se da cuenta?- grito Hermione llena de ira y con lagrimas en los ojos.

-Por favor- contesto Harry llevándose un dedo a los labios en señal de silencio- quieres calmarte o todo el castillo te escuchara

– Como si no lo supieran ya- Respondió ella sonriendo con amargura.

Harry camino con calma en la habitación, tomo un banco y se sentó en él, mientras sacaba la varita del bolsillo del pantalón y comenzaba a pasarla entre sus dedos despreocupadamente. Sus ojos se enfocaron en un viejo cartel que enlistaban las propiedades curativas del veneno de tarántula, aunque realmente no le prestaba atención, su cerebro solo acertaba a pensar en ella….

Hermione se acerco a su amigo y lo tomo suavemente por la barbilla, obligándolo a mirarla.

-Harry James Potter, te suplico que me escuches.

-Estoy esperando que comiences a hablar- contestó el con tranquilidad.

Por un momento la chica no pudo articular palabra, últimamente cada vez que veía a Harry a los ojos se sentía confundida, como si en el mundo no importara otra cosa…Había repasado cientos de veces el elaborado discurso que le diría a su amigo en cuanto se presentara la oportunidad adecuada, pero ahora no podía encontrar las palabras apropiadas para empezar. Soltó su barbilla y por unos instantes no hizo más que observar su rostro, sus delgadas facciones, el pelo despeinado, la cicatriz, su boca, luego suspiro profundamente, cerro sus ojos con fuerza y agito la cabeza, moviendo sus largos rizos en todas direcciones.

-¿Lo vez?- dijo el sonriendo- no tienes argumentos.

Ella le dio la espalda y se recrimino en silencio su falta de concentración. Tenia que hablar y pronto.

-Si los tengo y muchos- dijo al fin- Hay demasiadas cosas que Cho tendría que explicarnos. Por ejemplo. ¿Cómo es que de pronto ella esta muerta de amor por ti y es tu “más fiel servidora”- dijo esto último haciendo comillas con los dedos- cuando apenas en el curso pasado se molesto contigo y se puso de parte de su amiga Marietta, quien nos había puesto a todos en peligro?

– Hermione, eso es pasado, además Cho esta arrepentida.

-¡Esta fingiendo!- Grito la chica y encaro a Harry- Dime entonces porque cuando más la necesitas desaparece misteriosamente y te deja afrontar a ti solo los peligros.

-Ella es mi novia, no mi guardaespaldas- Harry estaba ya un poco molesto y anhelaba que pronto concluyera el incomodo interrogatorio. Aunque a la vez no, le encantaba ver la expresión de Hermione cuando se preocupaba… por él.

-Si claro, que conveniente, parece que eso de estar juntos en las buenas y en las mala no se aplica para ella ¿Cierto?

El chico se levanto del banco y miro alrededor de la estancia como buscando un reloj.

-Ya es tarde y estoy cansado, si es todo lo que tenias que decirme entonces me retiro.

Y dicho esto comenzó a caminar hacia la salida, pero su amiga lo retuvo tomándole la manga de la tunica.

-No espera- dijo suplicante- Hay algo más, tu sabes de que hablo.

Harry se detuvo, entorno los ojos y la miro con seriedad, por supuesto que sabia de que hablaba, pero no estaba dispuesto a tocar el tema.

-Si te refieres a Ron- dijo bastante molesto-no quiero saber nada del asunto.

La mirada de Harry era desafiante, había cruzado los brazos sobre el pecho y la expresión de su rostro se había tornado fría, pero la chica no se inmuto.

-¿De verdad crees que él es capaz de traicionarte?- Hermione volvía a tener los ojos llorosos y su voz sonaba muy aguda- Harry, él se ha jugado la vida por ti muchas veces.

-Entonces ¿Por qué intento matarnos?- Respondió él frunciendo el seño- Vamos Hermione, tu estabas ahí, lo viste.

-Cho le puso una trampa, ella quiere separarte de tus amigos y lo esta logrando- Hermione se limpio las lagrimas con el dorso de la mano y continuo diciendo en tono suplicante- Por favor Harry, habla con Ron.

Harry la miro con tristeza, en el fondo quería creer que Ron seguía estando de su lado, pero eso significaría desconfiar de Cho, que se había mostrado tan buena con él, aun cuando él ya no estaba tan seguro de quererla. Por otro lado, Ron había tenido muchas oportunidades, había sido su mejor amigo y lo había defraudado. Y luego Hermione, odiaba verla sufrir así, pero ¿qué podía hacer él? Se acerco a una mesa y le lanzo una patada, tratando de desahogar su frustración.

-Harry- Hermione lo saco de pronto de sus meditaciones- Hemos estado pensando y sospechamos que… Bueno, que a Cho la mandaron para hacerte daño.

-¿De qué hablas? Hermione no estarás insinuando que…

-Que quien-tu-sabes esta utilizando a Cho- concluyo la chica.

Harry se quedo pasmado, por un momento no movió ni un músculo, como si no comprendiera lo que acababa de escuchar.

-Esa es una acusación demasiado grave- su voz era serena, pero tan imponente que Hermione cerro los ojos esperando lo peor- Acusar a alguien de algo tan sucio sin fundamente me parece muy bajo.

La chica abrió los ojos y nuevas lágrimas afloraron de ellos resbalando por sus mejillas.

-Harry

-No Hermione, basta, no quiero oír más.

-Por favor…Hasta tu sabes que lo que digo tiene sentido. Fue ella quien te llevo a las tres escobas el día que te atacaron los dementores; fue ella quien “sin saber” te regalo esa tarjeta de San Valentín que estaba embrujada y por poco hace mueras asfixiado; y fue ella quien le dio a Ron la genial idea de regalarte esa maldito anillo que luego exploto y casi acaba con todos.

El chico se acerco a su amiga, la tomo de los hombros y la miro fijamente a los ojos. Era hermosa, siempre lo había pensado, pero sabia lo que sentía Ron por ella, así que él se había mantenido al margen. Pero ahora su mejor amigo lo había traicionado ¿Que sentido tenia seguir ocultando sus sentimientos? Aun así estaba Cho…

-No tienes una sola prueba de lo que dices ¿Por qué no dejas las cosas como están?, ya demasiado complicadas de por si. Cho es una buena persona y yo se que me quiere.

-Harry Cho no es de fiar y no puedo quedarme callada viendo como te destruye. Eso me convertiría en su cómplice. Además Ron…

– Basta Hermione

Harry suspiro con fuerza, soltó a su amiga y se dispuso a salir de la estancia. Era inútil, el estaba más seguro que nunca que la amaba pero ella seguía pensando en Ron, sin embargo antes de llegar a la puerta cambio de opinión, tal vez podría existir otra razón para que Hermione no quisiera a Cho. Regreso sobre sus pasos se acerco a Hermione le dijo:

-¿No será que estas celosa?

Luego lentamente aproximo su rostro hasta el de la chica, hasta que pudo sentir el roce de su agitada respiración. Ella se había sonrojado pero continuaba muda. Harry se pregunto a si mismo que estaba haciendo y espero que de un momento a otro Hermione lo empujara enojada, pero no fue así, en cambio ella le rodeo el cuello con sus brazos que temblaban, poso sus labios en los suyos y lo beso, era un beso tierno pero desesperado.

Por un momento Harry pensó que estaba soñando, luego se dio cuenta que era real y se sintió feliz, tan feliz como no lo había estado en mucho tiempo. No quería pensar en nada, solo sentir, sentir los labios de su mejor amiga, su rostro humedecido por las lágrimas, sus cabellos que llagaban casi hasta su cintura. Pero de pronto ella se aparto.

-Lo siento- dijo susurrando- yo… yo no se que paso.

Pero Harry la abrazo y volvió a besarla. Hermione se resistió un poco pero luego cedió. Durante un momento todo fue como estar ellos dos solos en el cielo, pero luego unas pisadas que se acercaban los regresaron a la realidad. Se separaron, la puerta se abrió y entro Cho Chang.

-Hola Harry te estaba buscando- miro a los dos chicos con curiosidad- ¿Qué hacen aquí?

Harry y Hermione se miraron preocupados. Hermione abrió la boca pero las palabras no salieron.

-Vamos Cho- Dijo Harry señalando la puerta- Tengo que hablar contigo.

-Esta bien- contesto esta sonriendo- ¡Adiós Hermione!- Movió su cabeza agitando su larga cabellera y salio del aula.

-Creo que esta de sobra decir que estoy enamorado de ti- el chico hablo en voz baja para que solo su amiga oyera- Ahora tengo un asunto que arreglar, te veré después.

Harry le dio un beso rápido en los labios y desapareció por la puerta, dejando a Hermione muy confundida, pero bastante feliz.

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