Fred y Hermione

Por: María Sol

Era un día cálido, El sol, teñido de aquel bello color, rojizo dorado se escondida perezosamente tras las verdes colinas del ,lejano y a la vez cercano, horizonte. En los momentos donde ya no es día y aun no es noche.
El astro, desde le cielo, irradiaba unos penetrantes rayos de sol, que atravesaba el paisaje como si fuera una daga de plata.
El luminoso haz de luz llegaba hasta el jardín trasero de una lejana casucha, donde le silencio era absoluto, excepto por los dediles cloqueos de unas gallinas aturdidas. El silencio de repente fue interrumpido por el rechinante sonido de una puerta al abriese,
Tras ella una mujer bajita y algo regordeta sacudía un mantel, así despojándolo de unas cuantas migas, que servirían de alimento a las gallinas. La mujer, al terminar su labor dio media vuelta y cerro la puerta trasera de La Madriguera tras de si.
-¿Alguien quiere algo de beber antes de acosarse?- Pregunto la Sra. Weasley
-¿Que bebidas ahí cariño?- Quiso saber el Sr. Weasley
La mujer se dirigió hasta el estante donde había varias botellas, de diferentes formas y contenidos. Luego de agitar algunas botellas a su oído para revisar su contenido sentencio:
-Un poco de whisky de fuego, hidromiel, cerveza de manteca y por aquí tenemos varias botellas de jugo de calabaza.
-Sírveme algo de whisky por favor Molly- Le pidió el padre de Ron
La Sra. Weasley le entrego un bazo lleno de una bebida rojiza y volvió a dirigirse a los chicos/as.
-¿Alguno quiere lago de beber.
Tras esperar un poco y no recibir respuesta alguna supuso que no la habrían oído, ya que las risas de Harry y Ron, debido a los comentarios de los gemelos, tapaban la charla de Ginny y Hermione sobre un articulo publicado en la revista «Bruja adolescente».
Molly decidió serviles a todos un bazo de jugo de calabaza. Dio media vuelta algo enfadada.
Reapareció tras unos instantes con 6 bazos helados de jugo de calabaza. Fue entregándolos uno a uno a los chicos.
-Gracias mama- dijeron Ron, Ginny y los gemelos al recibir su bebida
-Gracias Sra. Weasley- agradecieron Harry y Hermione

Tras beber sus respectivas bebidas de a uno se fueron a acostar.

La noche parecía larga pero fue mas corta de lo habitual.

-Mama, vamos a jugar quidditch- Le dijo Ron a su madre cuando terminaron de desayunar.

-De acuerdo pero tengan mucho cuidado ¿si?- Contesto Molly

-Como siempre

– Es por eso es que me preocupo- murmuro al ver salir a los jóvenes

Tras unos cuantos minutos seis jóvenes montaban en sus respetivas escobas persiguiendo, una manzanas, ya que no podían usar pelotas de verdad.

Hermione, que jugaba de guardiana estaba nerviosa, no sabia jugar muy bien al quidditch.

-¡Cuidado Hermione!- Le advirtió Fred, la bola, en forma de manzana se dirigía hacia ella a una velocidad asombrosa.

Hermione pego una gritito ahogado, pero a pesar de esto intento frenarla, la joven se dirigió tanto hacia la punta de la escoba para que la manzana no cayera que la que callo fue ella.

Sin soltar la manzana Hermione caía en picada hacia el suelo, a unos 20 metros. Fred se dirijo a toda velocidad hacia ella y la sujeto por al cintura, pero Hermione caía muy fuertemente que empujo a ambos asía abajó.

Los próximos instantes se hicieron muy borrosos y confusos para Hermione y Fred, que yacían en el césped húmedo.

-Hermione, despierta vamos- Le decía La Sra. Weasley.

La chica reacciono torpemente.

-¿Que paso? ¿Y Fred?

-Cayeron de muy alto cariño, pero ya estas bien

-Me duele mucho la pierna- susurro Hermione

-Es obvio, te fracturaste la pierna cielo, intente sanarla peor no puedo hacer mas, ahora debes reposar. Igual que Fred, el se fracturo el brazo- Le explico la Sra. Wesaley.

Ayudaron a Hermione a llegar a la madriguera, ya que no podía caminar demasiado.

Al llegar a la casa obligaron a Fred y a Hermione a sentarse en un confortable sofá a que reposaran.

-Lo siento, pero a si no pueden ir con nosotros al pueblo, les traeremos el material escolar, uds. deberán quedare aquí, descansando- Les dijo Molly- Nos vemos, tardaremos poco no será mas de 2 horas, se quedan solos y no ce metan en líos- Les aconsejo mientras cerraba la puerta tras dejar pasar a todos los demás.

-Lo siento Fred, por mi culpa estas así- Se disculpo Hermione

-Esta bien, no me molesta. ¿Estas bien? Caímos muy duro.

-Si, peor estoy bien, gracias a ti

Fred tomo eso como un halago.

Pasaron mas de una hora hablando, parece que cada vez se acercaban mas el uno al otro. Estaban muy cerca uno del otro, era obvio lo que ocurriría, y paso.

Ambos se besaron, fue un largo beso, pero duro poco, aunque no pareció, ya que habían llegado los demás.

Hermione y Fred se miraron unos segundos

-Hola, ¿Como se sienten?- Les pregunto Molly

-Bien, mucho mejor- afirmaron los dos con una sonrisa.

Tras pasar los días Hermione y Fred habían acordado no ser mas que amigos, era lo mejor para ambos, pero ninguno de los dos olvidaría jamás ese beso.

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