Esta crÃtica es mi punto de vista. No quiero ser ni empalagoso ni demasiado severo. No soy crÃtico profesional de pelÃculas, solamente un fan que quiere expresar lo que cree. Pues ayer (y también hoy), fue uno de los dÃas más grandiosos de mi existencia. Resulta que al llegar a Megacenter no pusieron el recopilado musical prometido, por problemas con Relaciones Públicas y no sé que más. Pero esto se compensó con la presencia grata de fanáticos de Harry Potter, que venÃan con sus túnicas, chalinas de las casas de Hogwarts. Fue encantador porque al principio no habÃa publicidad gráfica, pero al verlo ayer el Megacenter, se nota que se pusieron las pilas con banners, y muchos más pósters. Eso fue la introducción a lo que estaba por venir.
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Estaba con mis amigos ya intalado en mi butaca, esperando la proyección de la pelÃcula. Y ¡pum!, logo de la Warner. Este se veÃa como un film de Harry Potter diferente. Y luego la primerÃsima toma del rostro del ministro de Magia Rufus Scrimgeour. Esa determinació, virilidad y decisión que reflejaba su cara, expresando sus palabras de aliento a la comunidad mágica, dieron inicio a uno de los más grandes filmes de la saga. Si bien, en mi opinión, no es el mejor: el Prisionero de Azkaban sigue ocupando ese puesto para mÃ. Las escenas están bien desarrolladas en su mayorÃa. Algunas tomas son explicadas demasiado rápido. Por ejemplo, muchos de mis amigos que no leyeron los libros tardaron en comprender el inicio. Aunque realmente lamento no poder haber visto como se debÃa la escena de Vernon Dursley y su hijo Dudley. Sà enfocaron a Petunia en el carro. Pero obviamente es una adaptación muy fiel al libro que respeta lo escrito por Rowling.
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Algo que no me agradó fue que el campamento, como decÃan muchos, fue una de las partes más pesadas de la pelÃcula. Lo hicieron demasiado largo, y con una escena que podrÃa haber pasado eliminada sin problemas: que es cuando Harry y Hermione bailan. PodrÃan haber puesto en lugar de eso cuando Dudley se despide de Harry, o hacer alargar la escena de la boda (Hermione bailando con Viktor Krum, por ejemplo), que sà merece más tiempo. Me encantó ver a antiguos personajes, y además algunos rumores fueron por fin confirmados. A continuación SPOILERS: Rita Skeeter sólo aparece en la contratapa de su libro (modelando o algo por el estilo). No habla ni un diálogo. A Viktor Krum se lo ve apenas, le quitan la escena que baila con Hermione en la boda. Vemos a Olympe Maxime con Hagrid en la boda (y medio que se coquetean xD). Dolores Umbridge estuvo fenomenal, cuando aparece en el Profeta, con Pius y en el ascensor. Me agradó en el alma ver a Dobby, aunque lo noté en los efectos cambiado desde la Cámara Secreta. Escuché que filmaron los rostros de los actores de voz y los complementaron a sus personajes.
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La cinematografÃa estuvo «muy bien». Me recordó una combinación de la del Prisionero y el Misterio del PrÃncipe. Es decir, tiene momentos de luz y colorido tenue, y hay veces que todo parece más tenue de lo normal. Lo cual le quita puntos a Serra. Me encantó la introducción a la animación tipo Pixar (aunque no es a lo Toy Story, por si acaso), en la fábula de los Tres Hermanos. Un gran paso desde luego. Los actores predilectos que tuve en orden de mejor a peor fueron: Ralph Fiennes (Lord Voldemort), Helena Bonham-Carter (Bellatrix), Jason Isaacs (Lucius), Rupert Grint (Ron), Imelda Staunton (Umbridge), Bill Nighy (Scrimgeour), Rhys Ifans (Xeno Lovegood), Brendan Gleeson (Ojoloco) y los actores de los cuales el trÃo se disfraza para entrar al Ministerio. Quiero destacar a Fiennes por la huella de crueldad y frialdad que deja cuando mata a Burbage, o cuando le roba la varita a Albus. También a Bonham-Carter por su magnÃfica interpretación de la loca más grande de todos los tiempos, y la naturalidad que le da a su personaje (la tortura a Hermione) y a Isaacs, Dios! una gran interpretación. Logró expresar miedo, nerviosismo, tensión por las circunstancias que ahora atraviesa su familia.
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La música EN LA PELÃCULA, valga la aclaración, en general, y aunque muchos me odien: no me gustó mucho. No la sentà en la pelÃcula. No le hallé fortaleza ni en la muerte de Dobby, que esperaba escucharla, o notarla. Alabo la omisión de música en ciertas partes, pero en la escena de la persecusión con Carroñeros creo que sà le iba un tema, como el de la introducción de «Snape to Malfoy Manor», no la percusión que pusieron. En fin, me parece que no es culpa de Desplat, sino de los editores (Mark Day) que metieron sus «sucias manos» en una gran obra, que se desprestigia en la pelÃcula. Pero he llegado a una conclusión de preferencias musicales, que publicaré mañana si Dios quiere, pues estoy escuchando el soundtrack y sacando mis primeras impresiones. Lo que sà tengo que decir, y esto quizás tampoco guste a muchos, es que fue un gran error elegir a Desplat para la 2da Parte: sencillamente no compagina. Yo apoyaba la decisión al principio, pero al escuchar su trabajo, veo que no es para la 2da Parte.
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Y para concluir, los efectos fueron espectaculares (la escena de los 7 Potter me hizo reÃr a carcajadas, como cuando los gemelos se ecogen; y la Persecusión Aérea es de lo mejor, hecha con una peculiaridad y delicadeza por los detalles. Una escena memorable sin duda alguna). El final es perfecto! Nada que ver con los crÃticos que dijeron «un final incompleto». Sino que te deja con expectativa, muchos en el cine se quejaron (en buena onda, claro), de tener que esperar 8 meses para la 2da Parte, y la querÃan ver ya. La pelÃcula incluye todo: humor, suspenso, terror (recordándome al Cáliz de Fuego), sensualidad (la escena del beso de Harry y Hermione nos dejó con la boca abierta), romance. Eso sÃ, como último comentario veo que David Yates ha mejorado notoriamente desde la Orden del Fénix. Gracias a Harry Potter ha ganado profesionalismo. Se está volviendo un artista al estilo de Alfonso Cuarón. Alabo la producción. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 es una joya cinematográfica, que puede ganar con suerte algún Óscar; sin embargo, vale la pena verla, pues este es el gran comienzo del final de la saga de toda una generación.