El profesor Alonso Cueto, miembro de número de la Academia Peruana de la Lengua, ha publicado un interesante artÃculo en La República acerca del éxito de los personajes jóvenes y rebeldes de la literatura. Aunque en el artÃculo se enfoca en el escritor Herman Hesse, hace también mención a la saga de Harry Potter y a una novela que nos encanta como la es El Guardián entre el centeno de J.D. Salinger. Les dejamos un extracto del artÃculo a continuación:
Algunos libros están destinados a ser banderas de batalla y catecismos de rebelión. El cazador en el centeno de Salinger y Harry Potter de Rowling, por ejemplo, formulan utopÃas juveniles. En ellas, un niño o adolescente es el autor de un mundo propio desde el cual puede resistir a la realidad, gobernada por los adultos. El hecho de que el personaje de Rowling sea un pequeño mago es sin duda un factor de su éxito en el público infantil y juvenil.
Hace algunas décadas, el Demian de Hermann Hesse fue uno de esos libros. Muerto hace cincuenta años, el 9 de agosto de 1962, Hesse es hoy el centro de atención de biografÃas, eventos y artÃculos en todo el mundo que lo recuerdan. En un artÃculo para La Nación, Hernán Caro afirma que “Los lectores mencionan su nombre y emiten un zumbido ambiguo que indica o bien una vaga nostalgia o el reproche por una vieja pasión adolescente.†Hace poco han aparecido dos biografÃas, una de Heimo Schwilk (La vida del jugador de abalorios) y otra de Gunnar Decker (El caminante y su sombra). Mientras se anuncian otras publicaciones en torno a él, Hesse ha vuelto a ser leÃdo. Traducido a varias decenas de idiomas y con más de cien millones de copias vendidas en todo el mundo (solo la quinta parte en lengua alemana), sus obras siguen comunicando la ansiedad y el desasosiego que presidieron su vida. Pero el intento de Hesse, y quizá la razón de su éxito comercial, fue el de convertir el sufrimiento y el sacrificio en una forma de redención, en una nueva moral.
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