Y volvemos una vez más con nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo, el dÃa del estreno mundial de la pelÃcula Harry Potter y el Misterio del PrÃncipe. El dÃa de hoy es el turno para el capitulo número 79 de la Serie Harry Potter.
Harry Potter y el Cáliz de Fuego
CapÃtulo 22: Una prueba inesperada
El capÃtulo comienza describiéndonos, como tantas otras veces, una de las estrictas clases de la Profesora McGonagall. La clase estaba acabando, y la profesora tenÃa un importante anuncio que hacer. Las palabras “Se acerca el baile de Navidad†fueron suficientes para que Harry y Ron dejaran de jugar con varitas falsas que eran obra de los hermanos gemelos del pelirrojo y centraran su atención en la persona que habÃa pronunciado esa frase. “Yo no bailoâ€, se plantó Harry, cuando la profesora le comunicó que los campeones deberÃan abrir el baile con sus parejas, pero esta postura no fue aceptada por McGonagall, que sentenció la conversación con un rotundo “Ya me has oÃdo, Potterâ€.
Mala suerte, Harry, pero tendrás que buscar pareja, asà que será mejor que te apresures. Sin embargo, esto no era tan fácil como hubiese pensado dÃas antes de saber de su responsabilidad. Pero si algo le levantaba un poco el ánimo al famoso muchacho que portaba una cicatriz con forma de rayo en la frente, era que a su mejor amigo tampoco se le hacÃa fácil conseguir pareja.
La preocupación del dúo inseparable comenzó cuando el baile estaba ya demasiado cerca, ya que ninguno de los dos habÃa podido conseguir una acompañante. Para empeorar las cosas, Fred y George no hacÃan mucho para ayudarles a levantar el ánimo, con frases como “Será mejor que se apresuren o sólo van a quedar las más feasâ€.
Hasta que por fin Harry se decidió. DebÃa preguntarle a aquella chica que más lo atraÃa en todo el colegio. No podrÃa resistirse, probablemente, a ir con él, pues era uno de los cuatro campeones. Se decidió por invitar a Cho Chang.
Pero siempre que intentaba preguntarle, después de prepararse psicológicamente para ello y calmar un poco sus nervios, Cho iba acompañada. Ni siquiera pudo estar a solas con ella cuando la muchacha de Ravenclaw tuvo que ir al baño. Asà que cayó en la cuenta de que, si querÃa encontrarla y poder hablar con ella, él debÃa ser quien tome la iniciativa. Después del examen de antÃdotos, en el cual sacó un cero (colocado con gran placer por parte de Snape) por haber olvidado el ingrediente principal (¿se deberÃa a los nervios?), se despidió de Ron y Hermione y fue a buscar a su posible pareja. No le costó encontrarla: los alumnos de Ravenclaw estaban saliendo de la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras.
“Ahora o nuncaâ€, pensó, y reunió tanto valor como pudo. “¿Puedo hablar contigo?â€, preguntó al fin. La bella muchacha no se negó, y esperó con serenidad.
Pero Harry no podÃa invitarla, simplemente no podÃa hacerlo. Pero sabÃa que era, probablemente, su única oportunidad. “¿Quieresveviralmailecombigo?â€, fue lo único que pudo decir, con la lengua trabada, aunque después corrigió, avergonzado: “¿Quieres venir al baile conmigo?â€.
La respuesta de la muchacha lo devastó. “Ya me he comprometido con otroâ€. Doloroso, sÃ, pero era tarde.
Al volver a la sala común, se enteró que su mejor amigo no habÃa tenido mejor suerte. Ron le habÃa pedido a ¡Felur Delacour! que lo acompañase al baile… y sÃ, nadie podÃa entenderlo, pero lo hecho, hecho estaba.
Harry, por su parte, no se quedó con las manos vacÃas aquel dÃa: ni bien vio entrar a Parvati, se abalanzó hacia ella y consiguió que fuera su pareja de baile. ¿Qué pasó con Ron? Parvati le preguntarÃa a su hermana, Padma, si aceptaba ir con él.