Y llegamos al capitulo número 164 de nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo. El dÃa de hoy es el turno para el capitulo número 164 de la Serie de Harry.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
CapÃtulo 2: In Memoriam
Harry sangraba. Cuando se dirigÃa al baño a lavarse la herida le dio un puntapié a una taza de té que estaba en el suelo, seguramente Dudley la dejo pensando que seria una buena broma. Tubo que recoger los pedazos y después limpiarse el dedo cortado. Estaba enojado de no poder usar magia, aunque de nada hubiera servido, porque no sabÃa curar ese tipo de heridas, debÃa pedirle ayuda a Hermione. Antes de regresar a su cuarto limpió el té derramado con un puñado de papel de baño.
HabÃa pasado la mañana vaciando su baúl por completo. Antes solo se limitaba a sacar sus objetos viejos para sustituirlos o ponerlos al dÃa, pero dejaba una capa de residuos en el fondo. Unos minutos antes al meter la mano en esa basura, habÃa sentido un dolor agudo en el dedo anular. Un trozo de aproximadamente cinco centÃmetros del espejo encantado que le habÃa regalado Sirius, su difunto padrino, le habÃa cortado el dedo. Lo puso aparte y siguió buscando el resto dl espejo, pero este se encontraba pulverizado y adherido a la capa de residuos mas profunda. Observó el pedazo de espejo que sólo reflejaba su ojo, lo dejó sobre el Diario El Profeta aún sin leer y para borrar ese torrente de amargos recuerdos siguió limpiando su baúl.
Tardó una hora en vaciarlo por completo, acomodó en un rincón todos sus útiles escolares, ya que esta vez no los necesitarÃa. En cambio metió en una mochila vieja la ropa de muggle, la capa invisible, el equipo de preparar pociones, algunos libros, el álbum de fotografÃas que le habÃa regalado Hagrid, un atado de cartas y su varita mágica. En el bolsillo delantero guardó el mapa del merodeador, el guardapelo con la nota firmada R.A.B., no porque fuera importante para fines prácticos, si no por lo que habÃa costado obtenerlo.
Encima de su escritorio, junto a Hedwig, habÃa periódicos amontonados de cada dÃa que habÃa pasado en Privet Drive durante ese verano. Harry revisaba los periódicos antes de tirarlos. A medida que avanzaba iba mas lento, ya que buscaba uno llegado poco después de su arribo a Privet drive. Por fin lo encontró, busco la pagina 10 y se dejo caer en la silla de su escritorio para leerlo.
REMEMBRANZA SOBRE ALBUS DUMBLEDORE
Elphias Doge.
En la reseña Elphias nos cuenta como fue que conoció a Dumbledore cuando empezaron Hogwarts. Dumbledore llegaba bajo la sombra del crimen que habÃa cometido su padre Percival: habÃa ataca a tres muggles. Muchos pensaron que Dumbledore seria igual, pero el nunca mostró tendencias anti muggles. De hecho comenzó a ganar mucha fama que eclipsó la de su padre. Albus se convertÃa en el alumno más brillante que habÃa pisado Hogwarts, sus amigos se beneficiaban de su ejemplo. Años más tarde le comentó a Elphias que lo que más le gustaba era enseñar.
Tres años después de su llegada a Hogwarts, su hermano Abeforth se sumó a las filas del colegio. Los dos chicos eran diferentes, pero se llevaban tan bien como podÃan llevarse. DebÃa ser difÃcil para Abeforth ser opacado por su brillante hermano.
Al terminar Hogwarts Elphias y Albus decidieron realizar un viaje por el mundo, pero Albus no pudo asistir debido a la muerte de su madre, Kendra, asà que el se convirtió en la cabeza de la familia. Fue el periodo en que mas tiempo estuvieron separados, pero siempre se escribÃan cartas. Ya casi al final del viaje, Elphias se enteró de otra tragedia, la muerte de la hermana de Albus, Ariana. La muerte de Ariana y el sentimiento de culpa que lo embargo lo marcaron para siempre.
Dumbledore logró varias cosas en los años siguientes, sin contar las enormes contribuciones al acervo del conocimiento. Menciona que aún no ahà ningún duelo mágico que pueda compararse con el que protagonizaron el y Grindelwald en 1945. Nos dice que nunca fue pedante ni orgulloso y sus tempranas perdidas lo dotaron de una enorme compasión y una gran humanidad. Finalmente dice que no tiene palabras para expresar cuanto lo echara de menos y que nadie puede poner en juicio que fue el director mas querido de Hogwarts. Murió como habÃa vivido: Por el triunfo del bien.
Harry terminó de leer pero siguió contemplando la fotografÃa que acompañaba la nota necrológica. Siempre habÃa pensado que conocÃa bien a Dumbledore, pero se habÃa dado cuenta de que apenas conocÃa nada de él. HabÃa muchas cosas que no le habÃa preguntado, de lo único que hablaban era de él; el pasado de Harry, el futuro de Harry, los planes de Harry. Solo habÃa una pregunta personal que le habÃa hecho y que sospechaba no le habÃa contestado con sinceridad:
¿Qué es lo que ve cuando se mira en el espejo?
¿Yo? Me veo sosteniendo un par de gruesos calcetines de lana.
Harry permaneció pensativo, guardo la remembranza de Elphias en uno de sus libros y tiró el resto del periódico. El periódico de ese dÃa seguÃa sobre su cama y algo llamó su atención. Cruzó la habitación y tomó el periódico. En la mitad inferior de la primera plana habÃa un titular pequeño acompañado de una foto de Dumbledore.
DUMBLEDORE. ¿LA VERDAD, POR FIN?
La pequeña nota hablaba sobre un libro biográfico sobre Albus Dumbledore escrito por Rita Skeeter “Vida y mentiras de Albus Dumbledoreâ€. DecÃa que el libro revelaba los vergonzosos secretos que Dumbledore se habÃa llevado a la tumba. Una entrevista a Rita se encontraba en la pagina 13.
Harry buscó rápidamente la pagina 13 y encontró otra fotografÃa conocida. Una mujer de gafas y rubio cabello rizado. Hizo todo lo posible por ignorar esa desagradable imagen y leyó la entrevista.
Rita dice que sabÃa que el mundo mágico necesitaba saber la historia completa y que ella querÃa ser la primera en satisfacer esa necesidad. También se burla de la remembranza echa por Elphias, alegando que la ultima vez que lo entrevisto estaba totalmente ido y pensaba que se encontraban el lago Windermere. Habla de una fuente de información por la que muchos periodistas cambiarÃan su varita, de alguien cercano a Dumbledore.
Según ella Dumbledore tuvo sus momentos de escarceos en las artes oscuras y que de joven no era muy tolerante. Pero de lo que dice que le intriga mas es su familia, especÃficamente su hermana y su madre, asà que investigó y no tardó en descubrir un nido de infamias. Además dice que su batalla con Grindelwald no fue lo que dicen las historias, dice que Grindelwald prácticamente alzó una bandera blanca.
El tema que no podÃa faltar en su entrevista fue el de la relación de Dumbledore con Harry, al que le dedica un capÃtulo completo en su libro, según dice algunos la consideraban morbosa. Además de que menciona su “estrecha†amistad con Harry. Por último dice que la muerte de Dumbledore podrÃa no ser como se dice que fue y que para averiguar más sobre ese tema deberÃan leer su libro.
Harry estaba indignado por lo que acababa de leer en esa entrevista y varias partes de ella rondaban su cabeza. Mentiras.
Se dejó caer sobre su cama, tomó el pedazo de espejo y lo giró entre sus dedos al tiempo que pensaba en Dumbledore y en los embustes de Rita Skeeter.
De pronto percibió un destello azul en el espejo. DebÃan ser imaginaciones. Miro hacia atrás y lo único que veÃa eran las paredes color durazno de la habitación. Volvió a mirar el espejo y sólo vio su ojo de un verde brillante devolviéndole la mirada.
Se lo habÃa imaginado, era evidente, porque estaba pensando en el difunto director. Si de algo estaba seguro era que la mirada de Dumbledore no volverÃa a clavarse en la suya.