Y llegamos al capitulo número 189 de nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo. El dÃa de hoy es el turno para el capitulo número 189 de la Saga de Harry Potter.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
CapÃtulo 27: El último escondite
No habia forma de guiar al dragón, Harry sabia que en cualquier movimiento brusco ellos saldrÃan volando del lomo del animal. Pero tras unos momentos dejo de preocuparse, ya que parecÃa que el dragón solo querÃa alejarse cuanto pudiera de su prisión. DesconocÃa cuando y donde pararÃa el dragón, de modo que miraba hacia abajo, temiendo el momento en que su cicatriz volviera a dolerle ¿Cuánto tardarÃa Voldemort en averiguar que estaban en busca de sus Horrocruxes?
El dragón voló por largo rato y Harry comenzó a preguntarse que harÃan si se dirigiera a alta mar o que harÃa cuando le diera hambre. Finalmente el dragón comenzó a descender sobre un lago. El trió saltó de su lomo cuando estuvieron cerca del lago y el dragón, que no notó nada, se habia posado en la orilla mas distante. Los chicos nadaron hacia la orilla opuesta. Se desplomaron sobre la hierba y Harry, aunque estaba muy cansado, se puso en pie y colocó los hechizos protectores alrededor. Cuando termino se reunió con sus amigos para aplicarse dÃctamo en las quemaduras que tenia, Hermione sacó cervezas de mantequilla y túnicas secas que habia traÃdo de casa de Bill y Fleur. A pesar de haber recuperado la copa habÃan perdido la espada. Hablaron un rato, hasta que Harry sintió dolor en la cicatriz y la realidad en la que estaba se extinguÃa para dar paso a la mente de Voldemort.
Voldemort interrogaba a un duende sobre lo que habia pasado, cuando el duende le dijo que Potter y dos cómplices habÃan tomado una copa pequeña de oro, Voldemort dio un grito de rabia y con la Varita de Saúco mató a todos los que no fueron lo suficientemente rápidos como para esconderse.
Voldemort se preguntaba si Harry sabrÃa sobre los otros Horrocruxes y no estaba seguro de si podÃa sentir cuando alguno de ellos era destruido. Sabia que el diario estaba perdido, pensaba que la carencia de un cuerpo en aquel momento le habia impedido sentir la perdida. Sospechaba que Dumbledore estaba detrás de todo ya que nunca habia confiado en él y, a pesar de estar muerto, actuaba atreves del chico. Voldemort estaba seguro de que el anillo seguÃa seguro, después de todo nunca lo habÃan conectado con los Gaunt. La cueva estaba muy bien protegida para cualquiera que intentara entrar en ella, por lo que el guardapelo debÃa estar seguro. TendrÃa que ir a Hogwarts a verificar que ese estaba seguro y respecto a Nagini, a partir de ese momento la mantendrÃa a su lado y bajo su protección, ya no podÃa enviarla a hacer encargos de su parte.
Decidió revisar los escondites de todos sus Horrocruxes, empezando por el anillo, ya que Dumbledore conocÃa su segundo nombre y podÃa haber hecho la conexión. Después revisarÃa el lago, estaba seguro de que ese estaba bien, aunque Dumbledore podÃa estar al corriente, a través del orfanato, de las fechorÃas que habia cometido en el pasado. Y por ultimo el de Hogwarts, anquen ese debÃa estar a salvo, ya que nadie mas conocÃa el lugar donde estaba guardado.
Harry volvió a su propia mente, les comunicó a sus amigos que Voldemort ya sabia, que estaba a punto de revisar todos sus escondites y que el último Horrocrux estaba en Hogwarts. SeguÃan sin saber que era el último Horrocrux y donde estaba exactamente, pero tenÃan que ir a Hogwarts, ya que Voldemort no tardarÃa mucho en averiguar que los otros Horrocruxes ya no estaban. TenÃan que ir a Hogsmeade y al llegar, ingeniárselas para entrar al castillo. Los tres chicos se cubrieron con la capa de invisibilidad, que dejaba ver sus pies, y se desaparecieron hacia Hogsmeade.