Y llegamos al capitulo número 124 de nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo. El dÃa de hoy es el turno para el capitulo número 124 de la Serie de Harry Potter.
Harry Potter y la Orden del Fénix
CapÃtulo 30: Grawp
La huÃda de los gemelos inspira a muchos otros estudiantes del colegio a ejercer una resistencia encarnizada frente al régimen de Umbridge, ya sea jugando toda clase de bromas pesadas como faltando a las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras usando Surtidos Saltaclases. Peeves también se suma a la campaña contra Umbridge, contribuyendo a crear caos. Los profesores mantienen una actitud llamativamente pasiva, rehusándose a ayudar a la directora. Ron, por su parte, teme que su madre vaya a culparlo por la decisión de sus hermanos y que ellos hayan obtenido el dinero necesario para instalar su negocio por medios ilegales. Harry entonces confiesa que el año anterior les regaló los mil galeones que habÃa recibido como premio por ganar el Torneo de los Tres Magos. Harry oculta a sus amigos lo ocurrido con Snape, fingiendo que el profesor de Pociones ya logró enseñarle suficiente Oclumancia para que no sean necesarias más clases. Sin embargo, el chico continua soñando con el Departamento de Misterios.
Cuando llega el dÃa del partido de Ravenclaw contra Gryffindor, el ánimo que impera entre los alumnos no es muy optimista acerca de las posibilidades de la Casa de Harry, más que nada por el escaso talento demostrado por Ron en los partidos anteriores. Apenas comienza el encuentro, Hagrid se acerca discretamente a Hermione y Harry en las gradas y les pide que lo acompañen, pues tiene algo que mostrarles. Los dos adolescentes acceden, creyendo que lo que quiere que vean está en su cabaña, pero el profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas los sorprende internándose en el Bosque Prohibido con una ballesta al hombro. Cuando sus amigos le piden una explicación, Hagrid dice que debe ir armado a causa de los centauros. Sus relaciones con ellos se han resentido desde que las criaturas intentaron matar a Firenze por aceptar ser profesor de Adivinación y Hagrid intervino para salvarlo.
Poco antes de llegar a su destino, Hagrid detiene su marcha y les dice que está seguro de que Umbridge lo despedirá muy pronto. Les dice que si no fuera por lo que está a punto de mostrarles él se irÃa por su cuenta, para evitar hacer un escándalo como el de Trelawney. Les pide su ayuda, y los chicos, quizá imprudentemente, aceptan. A continuación Hagrid reemprende la marcha y poco después los tres se hallan frente a lo que a primera vista parece un montÃculo de tierra, pero que Hermione no tarda en identificar como un gigante dormido. La chica, aterrada y al borde de las lágrimas, pregunta cómo pudo traer a una criatura tan peligrosa al paÃs. Hagrid dice que su objetivo era «enseñarle buenos modales», y es entonces que los chicos comprenden de dónde salieron las heridas del guardabosques. Hagrid termina por revelarles que la razón por la cual no quiso dejar al gigante detrás es que ese gigante es su hermanastro, hijo de su madre con otro gigante. Su nombre es Grawp.
Lo que Hagrid quiere que los jovenes hagan durante su ausencia es visitar a Grawp en el Bosque y hacer lo posible por enseñarle a hablar la lengua de los humanos. De muy mala gana, Harry confirma que intentará cumplir con su pedido, y Hagrid decide despertar a Grawp para presentarle a sus «nuevos amigos». Al ver a Harry y a «Hermy», Grawp estira la mano para agarrar a la chica, fallando gracias a la intervención de Harry. Hagrid lo gritándole «Â¡ERES UN NIÑO MALO, GRAWPY!», y como resultado termina con un golpe en la nariz. Satisfecho por ese encuentro, Hagrid decide regresar. En el camino, se encuentran con la manada de centauros, y Hagrid mantiene una acalorada discusión con sus lÃderes Bane y Magorian que casi termina en batalla cuando el guardabosques los llama «viejas mulas».
Finalmente Harry y Hermione se separan de Hagrid y regresan al partido, mezclándose en la multitud. DistraÃdos discutiendo sobre qué harán con Grawp, oyen la canción A Weasley vamos a coronar creyendo al principio que quienes la cantan son los de Slytherin. Sin embargo cuando escuchan la letra con más atención se dan cuenta de que esta es verdaderamente elogiosa hacia Ron y que los que la cantan son sus compañeros de Casa. El equipo de Gryffindor ha ganado, y Ron está eufórico. Hermione y Harry deciden sumarse a los festejos y esperar hasta el dÃa siguiente para contarle a Ron lo de Grawp.