Y llegamos al capitulo número 128 de nuestra publicación diaria y cronológica en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo. El dÃa de hoy es el turno para el capitulo número 128 de la Serie de Harry Potter.
Harry Potter y la Orden del Fénix
CapÃtulo 34: El Departamento de Misterios
Con la ayuda de Luna, Ron, Hermione y Ginny consiguen montar en sus thestrals y el sexteto emprende vuelo hacia el Ministerio de la Magia, en Londres. Al aterrizar, los chicos entran a la cabina telefónica y cuando marcan el número y la voz artificial les pregunta cuál es el motivo de su visita, Harry dice que vienen a rescatar a una persona, probablemente más para alertar al Ministerio de la presencia de alguien en peligro en el edificio que por mera sinceridad. Sea como sea, se les otorga entrada al Ministerio.
Encuentran el Atrio totalmente vacÃo, sin ningún mago encargado de la seguridad. Entran al ascensor y lo usan para ir al piso donde está localizado el Departamento de Misterios sin ser detenidos. Harry quiere dejar a dos de sus amigos cerca del ascensor, para alertar a los demás en caso de que alguien venga, pero Ginny señala que eso serÃa imposible al desconocer dónde estará Harry, y que es mejor que se queden juntos. El grupo entra a una sala circular muy oscura y llena de puertas, y las paredes de la habitación comienzan a girar de inmediato, de manera que los chicos no pueden saber por qué puerta entraron. Sin saber qué puerta los llevará hacia donde Harry cree que Voldemort tiene a Sirius, los adolescentes empiezan a probarlas una por una.
En la primera puerta que abren encuentran una habitación bastante iluminada y con un tanque de vidrio lleno de un lÃquido verde en el que nadan cerebros. Astutamente Hermione marca esa puerta con una «X» roja y hacen eso con las demás.
Detrás de la segunda puerta encuentran una enorme estancia con gradas de piedra similares a las de la sala en la que juzgaron a Harry. En el centro del foso hay un arco en el cual cuelga un velo negro que se agita misteriosamente. Pese a saber que esa no es la habitación donde vio a su padrino y a Voldemort, Harry se siente atraÃdo hacia el velo. Nuestro héroe y Luna escuchan voces y desean acercarse para ver de qué se trata, pero Hermione consigue sacarlos de ese lugar tan siniestro.
La tercera puerta es imposible de abrir. El Alohomora que Harry utiliza es inútil, y cuando trata de emplear la navaja abrepuertas de Sirius, la cerradura derrite la hoja, por lo que deben desistir. La cuarta puerta resulta ser la indicada, y los chicos entran en una habitación con estanterÃas llenas de relojes, iluminada por una campana de cristal. Detrás de la campana hay otra puerta, que los conduce a una inmensa sala. Las estanterÃas están en este caso llenas de esferas que despiden un brillo plateado. Harry habÃa soñado con el pasillo 97, pero cuando finalmente encuentran ese pasillo, está vacÃo. No hay rastros de nadie más que ellos en la gigantesca sala. Harry está descorazonado ante la perspectiva de haber traÃdo a sus amigos al Ministerio para nada, cuando Ron lo llama, diciéndole que hay una esfera que tiene su nombre. La etiqueta en cuestión dice:
S.P.T. a A.P.W.B.D.
Señor de las Tinieblas
y (?) Harry Potter
Tras algunas vacilaciones, Harry termina por tomar la esfera entre sus dedos y sacarla de la estanterÃa. Y es justo en ese momento que los chicos escuchan la frÃa voz de Lucius Malfoy ordenándole a Harry que se dé vuelta y le entregue la esfera.