Paul Kieve, un ilusionista que trabajó en la tercera pelÃcula de la saga, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, ha concedido una nueva entrevista al website The Argus, en la cual habló de sus experiencias en el set de las pelÃculas de Harry Potter y de cómo terminó dando lecciones privadas al actor Daniel Radcliffe (Harry Potter). Acerca de cómo fue empleado por parte de los productores, Paul habló del segundo director de la franquicia con el cual ha trabajado y del proceso de audición:
Alfonso [Cuarón] tenÃa un gran interés por crear ambientes relacionados con el circo y el teatro, en vez de hacer todo con tecnologÃa CGI. Se me pidió realizar una presentación de lo que se puede hacer con magia en vivo, lo cual nunca antes pensaron utilizar. Sentà como si audicionara para todo tipo de magia. Estaba bastante nervioso y fue muy extraño, pero retuve su atención por más de 2 horas.
Acerca de las escenas en las cuales participó, algunas de las cuales no se incluyeron en la pelÃcula final, dijo:
Yo era como un nuevo y pequeño departamento dentro de la pelÃcula, asà que tuve que probarme a mi mismo. En una de las escenas, los chicos habÃan ido a la Tienda de Bromas Zonko, asà que la idea era que yo debÃa entrar haciendo trucos que están entre el mundo Muggle y el mundo mágico de Harry Potter. En la escena aparece el amigo pelirrojo de Harry, Ron Weasley, jugando con una jarra de pañuelos que parecen flotar por sà solos. También tuve una corta aparición como uno de los dueños del bar Las Tres Escobas, siendo el único ilusionista de la vida real que aparece en pantalla, y trabajé con una serie de esferas flotantes de la Torre de AstronomÃa de Hogwarts.
Finalmente, habló de Daniel Radcliffe, quien quiso aprender más acerca de su magia:
Hicimos varias escenas con los gemelos Weasley (los hermanos mayores de Ron) y Daniel Radcliffe se me acercó y me dijo: «No puedo creer que le hayas enseñado a hacer magia a todo el mundo menos a mi». Desde entonces tuvimos nuestro propio salón de clases donde estuvimos una hora y media cada dÃa. Fue divertido, porque lo primero que él quiso aprender fue «el truco de las tres cartas». Le enseñé varios trucos de cartas y de vinculación de aros, pero normalmente llevaba un libro o alguna historia para darle un poco más de sentido a las clases. Él respondió muy bien, y terminé dándole su primera varita mágica de verdad. No parece haber cambiado mucho desde que trabajamos en El Prisionero de Azkaban. Él nunca se ha descarrilado, probablemente porque sus padres ya han estado en la industria con anterioridad.
Recordemos que en el año 2007, Daniel escribió una introducción al libro de Kieve, Hocus Pocus, cuyos scans pueden verse a continuación:
Gracias SS!