Este post va dedicado a todos los fanáticos de Harry Potter que alguna vez se sintieron vistos como «seres raros», extraños, diferentes…, o incomprendidos por sus propias familias y amigos por su afición a una saga literaria de fantasÃa. Fue escrito por nuestra lectora Jahnny Weasley, quien también gentilmente nos permite dar un vistazo a su vida privada mostrándonos su «pared pottérica», que estoy segura que muchos de ustedes también tienen en sus casas. Y también estoy convencida de que les agradará compartir sus experiencias sobre este tema con nosotros. Espero que lo disfruten tanto como yo al leerlo.
Magos y Brujas en el Mundo Muggle
Caminamos hacia nuestro destino -a grandes distancias y en diferentes paÃses-, la mayorÃa con ropa formal y con  libros u otros objetos muggles, a nuestros respectivos trabajos o lugares de estudio (muchos con estas dos actividades al mismo tiempo, para poder ser alguien en la vida); pero en el momento que tenemos libre de alguna tarea laboral, estudiantil u hogareña, nos vestimos con capas y enarbolamos nuestras varitas para ser los magos y brujas que admiramos de una saga literaria. Todos sabemos que las varitas no funcionan ni las escobas vuelan…, pero también sabemos que la historia creada por J.K. Rowling nos maravilló y que con esos términos -mago y bruja- nos identificamos y nos sentimos formando parte de ese mundo mágico. Asà empiezo mi ensayo, explicando cómo los fanáticos de Harry Potter vivimos nuestras vidas, formando parte del mundo mágico y del muggle por igual.
Muchos conocimos a Harry Potter porque nos compramos el libro, nos lo prestaron o regalaron…, otros porque vieron la pelÃcula o se la relataron, o simplemente lo conocieron de alguna manera que sólo el propio protagonista puede describir. La primera vez que vi el nombre de Harry Potter fue un dÃa cualquiera del año 2001. Cerca de la medianoche yo estaba casi dormida, cuando algo me hizo despertarme…, en ese instante estaban pasando el tráiler de Harry Potter y la Piedra Filosofal, recuerdo claramente el Gran Comedor y la cara de Harry al ponerle el Sombrero Seleccionador; mi mamá se habÃa dormido dejando el televisor prendido. Cuando lo terminé de ver, recuerdo que pensé: «Esa pelÃcula se ve maravillosa». Y después la historia se vuelve un poco larga y complicada como para poder contarla en este artÃculo.
Al momento de adentrarnos en este mundo, un gran porcentaje de nosotros fuimos aceptados por nuestras familias y amigos, pensando -ellos- en que el ser «fanático de Harry Potter» se nos pasarÃa en algún momento y que pronto vendrÃa alguna otra afición -cosa que nunca pasó-. Otros tuvieron la dicha de que gracias a su hermano, amigo u otro familiar conocieron la saga, y por eso fueron menos vistos como «extraños» en la familia. Mi caso, asà como el del otro porcentaje, es que nuestras familias nos ven como algo «insólito y extraordinario», ya que admiramos a una saga literaria que, en algunos casos, dicen que no es buena…, y entonces nos cansamos de explicarles las razones del porqué Harry Potter es una de las mas grandes en toda la historia. Con esto me refiero a que muchas veces nos ven de esta forma, pero con el paso del tiempo nos acostumbramos a ser vistos o llamados por nuestras madres: “La Brujita o Mago de la familiaâ€.
Yo creo que todo el mundo deberÃa respetar los gustos y creencias de otras personas, y en especial tratar de evitar el prejuicio de que por el hecho de admirar algo de contenido fantástico, «no estamos en la realidad». Todos tenemos los pies bien puestos en la tierra…, y no por el hecho de ser brujas o magos -por asà llamar a los fanáticos de Harry Potter- quiere decir que no tenemos otros gustos. Muchos aquà quieren ser reporteros, ingenieros, médicos, licenciados en literatura o tener cualquier otra profesión. Queremos llegar a ser alguien y, gracias a lo que aprendimos en la saga, nos podemos dar cuenta que el trabajo duro es algo importante, en especial para surgir y mantener nuestro hogar; el ejemplo lo da claramente la familia Weasley, cuyos padres dÃa a dÃa luchan para que sus hijos tengan una buena educación y, a pesar de no tener mucho dinero, ellos hacen de todo y se sacrifican para obtener las cosas dignamente; es  por eso creo que muchos de sus hijos han surgido en la vida, con tantos valores que cualquier otro mago podrÃa admirar. Pero en ocasiones nuestras familias y amigos no ven eso en Harry Potter, sólo piensan que se trata de trucos de magia (muchas veces en el caso de los amigos) o que en los libros nos dan a entender que la brujerÃa es buena (más que todo en el caso de las madres), cosa que no es…
Hay valores en la saga pottérica, valores grandes. No sólo el amor, si no también la amistad, el respeto, la comprensión y una gran cantidad que, si los enumerara, no me alcanzarÃa este ensayo. No digo que sólo hayan valores, también existen los sentimientos: el dolor, los celos, la ira, la envidia, el odio y el temor a la muerte, que aunque no son buenos, en algún momento de la vida los llegamos a sentir. Gracias a lo que leÃmos, sobre cómo se enfrentaban los personajes literarios a esos sentimientos negativos, pudimos adquirir tantas experiencias y enseñanzas que nos hacen mejor persona y mejor ser humano. DeberÃan de ver eso, pero muchos muggles parecen ciegos. Hay otros que no, que sà te aceptan y hasta les parece interesante, pero que no ven mas allá. Cuando en muchas ocasiones nos sentamos a leer uno de los libros, a veces llegan las madres y dicen: «Â¿Vas a leer otra vez ese libro… ? tú no te cansas…», nosotros asentimos, reÃmos y seguimos leyendo…; o cuando entran al cuarto y ven póster, muñecos, dibujos o algo de HP, nos dicen: «Cuidado metes más cosas…» Esto es algo que, alguna vez, todos vivimos en nuestras vidas. Pero por más que pase, esa es nuestra familia y asà la queremos…, es como la señora Weasley con Fred y George, los dos son bromistas y alegres, y ella los acepta y los quiere como son. Yo creo que nuestras familias y nuestros amigos muggles también lo harán…, asà como el trÃo protagonista, siendo de gustos diferentes, lo hicieron y se aceptaron unos a otros con sus diferencias. Yo me siento orgullosa de ser asà (y creo que todos ustedes también), de admirar algo por lo mucho que nos enseña y ser capaz de reconocer que, aunque a la  familia no les guste o no comprendan, ellos ya se han acostumbrado a nuestra condición de fan de Harry Potter. [Mi mamá a veces, cuando se va la luz, me dice: «Jahnny… ¿por qué lo hiciste?, estás practicando mucho…» Y yo sólo sonrÃo…]
Pero en verdad somos una comunidad muy grande y de todos los paÃses, de diferentes culturas y personalidades, que sigue creciendo continuamente y antes de que nos demos cuenta los muggles que no lo reconocen serán como nosotros, capaces de hacer magia con el corazón y querer con el alma. Somos y siempre seremos Magos y Brujas en el mundo de los muggles, y no por eso somos distintos a ellos, es sólo que nosotros conocimos algo más…, algo que tiene por autora a J.K. Rowling y por nombre «Harry Potter»; y que gracias a sus libros y a la filmación de las pelÃculas, nos montamos en nuestras Nimbus, Barredoras o Saetas y volamos por todo Hogwarts,  y con la varita decimos: ¡Accio! y una Rana de Chocolate viene hacia nosotros, para ver el cromo que trae dentro…
Ahora me despido y les dejo mis interrogantes: ¿Alguna vez han pasado algo parecido con su familia o amigos?
¿A veces cuando sales y llevas algo referente a HP…, los demás no te ven como un poco asombrados? CuÃdense y espero que me dejen sus comentarios.
[NOTA: Les recordamos que pueden enviar sus ensayos a ensayos@bloghogwarts.com , sólo los que tengan méritos serán publicados.]