En una escuela de Tlaxcala, México, se aprende matemáticas, inglés y comprensión de lectura con Harry Potter

Fátima Loaiza es la maestra que utilizó la saga de Harry Potter para crear una estrategia para reforzar en sus alumnos contenidos de matemáticas, inglés y comprensión de lectura.

Para ella, uno de los problemas principales para que los niños aprendan matemáticas es que estas no se enseñan con estrategias lúdicas, y la lectura no se les presenta como un hábito que les cause felicidad.

«La lectura les abre las puertas para ampliar su panorama, no sólo lo que es obligatorio sino para cosas que les resulten interesantes, que los impulsen a que investiguen y mejoren su visión del mundo”, contó en entrevista desde Tlaxcala.

“Para mí, ser maestra es una forma de aportar a la sociedad. Con mis alumnos me di cuenta de que el trabajo de maestro va mucho más allá de impartir contenidos. Tenemos la gran responsabilidad de encaminarlos alumnos para sean personas de bien y que estén satisfechas consigo mismas. Quiero mejorar, espero que mis alumnos también quieran superarse y contribuir a su entorno”, dijo.

La joven ya contaba con la versión en PDF de la primera novela de la saga, Harry Potter y la piedra filosofal pero quería que cada niño de su clase tuviera su propio libro, así que lo imprimió y fotocopió un juego para cada uno de sus 21 alumnos.

Utilizó, cuenta, dos cartuchos de tóner y cuatro paquetes de 500 hojas blancas que pagó con sus propios recursos puesto que no quería que la actividad representara un gasto extra para los padres de sus estudiantes, muchos de los cuales viven en condiciones de pobreza. Además, entregó juegos de ejercicios a sus alumnos, quienes tienen entre 10 y 11 años de edad.

“Uno de los objetivos del sistema educativo en México es que los alumnos alcancen la comprensión lectora y aprendan matemáticas. Yo, basándome en mi propia experiencia de cuando conocí Harry Potter porque soy fanática, hice el experimento esperando que de los 21 alumnos por lo menos un niño lograra engancharse en la lectura”, contó.

“Les dije que iban a tener sus propios libros, nada más que me hicieran el favor de engargolarlos. A algunos de ellos les emocionó porque no es común que les den libros, a algunos sus papás no les compran. Los primeros días querían que leyéramos en grupo todos juntos, pero después otros quisieron hacerlo en silencio. Cada día al inicio de clase les hacía las preguntas que quería que encontraran y venían emocionados a contarme lo que iban encontrando”, dijo.

Fátima fue capturada por el mundo de seres mitológicos, castillos mágicos y hechizos creado por la autora inglesa J.K. Rowling desde que leyó “Harry Potter y la piedra filosofal” a los 9 años de edad.

Después de 16 años de ser fanática de esta serie de libros y después películas, y ya como maestra de primaria, decidió llevar su pasión a las aulas a través del “Proyecto Harry Potter”.

Fátima Loaiza Baltazar tiene 25 años de edad y hasta el ciclo escolar 2016-2017 enseñó quinto grado en el turno vespertino de una pequeña escuelita semi-rural “Felipe Santiago Xicoténcatl”, en el municipio de Huamantla en Tlaxcala.

En entrevista, platicó que desde que era estudiante normalista tenía la inquietud de llevar a los salones de clases una estrategia para promover la lectura en la que pudiera utilizar su saga literaria favorita, la de Harry Potter, como una herramienta para fomentar en sus alumnos el hábito de la lectura.
“Esta idea ya la tenía planeada pero por tiempo no la había podido llevar a cabo. Terminé los contenidos establecidos del programa de quinto grado (de primaria) y tuve la libertad. En 18 días, leímos un capítulo por día de ‘Harry Potter y la piedra filosofal’ y al término, vimos la película. Cada día, hicimos preguntas de comprensión lectora para saber si estaban entendiendo, algunas actividades de matemáticas e hicimos ejercicios, con nociones básicas que les sirvieron de reforzamiento del inglés”, contó en entrevista.

Las preguntas de comprensión lectora que aplicó la maestra atraparían a cualquier fanático de la saga: “Capítulo 15, ‘El bosque prohibido’: ¿Cuál es el castigo para aquellos que anduvieran de noche en el castillo?” a lo que una de sus alumnas respondió: “Se les descontaron 50 puntos por cada niño por ir a pasear al castillo de noche”, enseña Fátima en los ejercicios de sus alumnos.

O: “El sombrero seleccionador sorteó 5024 nuevos estudiantes de Hogwarts. Si los repartieron entre las cuatro casas en partes iguales, ¿cuántos fueron a cada casa?”, “1256 alumnos”, responde otra niña, y al lado, hace una división para explicar cómo llegó a ese resultado. El ejercicio requirió una semana de trabajo previo para Fátima, quien investigó en internet algunos ejercicios de matemáticas y comprensión lectora, los tradujo del inglés al español y armó su estrategia.

Vía EU

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