Y volvemos una vez más con nuestra publicación diaria y cronológica, en la cual durante 198 dÃas estaremos compartiendo nuestras sorpresas, anécdotas y opiniones acerca de cada uno de los capÃtulos de la saga de Harry Potter para luego finalizar con el Epilogo, el dÃa del estreno mundial de la pelÃcula Harry Potter y el Misterio del PrÃncipe. El dÃa de hoy es el turno para el capitulo número 82 de la Serie Harry Potter.
Harry Potter y el Cáliz de Fuego
CapÃtulo 25: El huevo y el ojo
Harry decide seguir el consejo de Cedric y darse un baño. Siendo un lugar mucho menos concurrido, nuestro héroe opta por usar el baño de los prefectos y se escabulle de la Torre de Gryffindor escondido bajo su capa invisible y llevando el Mapa del Merodeador consigo.
El baño es extraordinariamente lujoso, y a Harry le resulta muy placentero nadar en su piscina, pero los sonidos que salen del huevo siguen siendo igual de estridentes e incomprensibles que en cualquier otra parte. De pronto aparece Myrtle la Llorona, y le aconseja meter el huevo debajo del agua, como según ella hizo Cedric. Un poco abochornado por la intrusión, Harry hace lo que el fantasma le pide y oye un coro de voces que canta:
Donde nuestras voces suenan, ven a buscarnos, / que sobre la tierra no se oyen nuestros cantos. / Y estas palabras medita mientras tanto, / pues son importantes, ¡no sabes cuánto!: / Nos hemos llevado lo que más valoras, / y para encontrarlo tienes una hora. / Pasado este tiempo ¡negras perspectivas! / demasiado tarde, ya no habrá salida.
Las palabras de la canción no tienen al principio ningún significado para Harry, pero poco a poco va dándose cuenta de que la segunda prueba podrÃa consistir en bajar al lago de Hogwarts a encontrarse con las sirenas y tritones que habitan en él. Preocupado por cómo hará para respirar bajo el agua, Harry se viste y se marcha tras despedirse de Myrtle.
Al salir del baño el chico examina el Mapa del Merodeador y ve algo muy curioso: según el artefacto, Bartemius Crouch está en el despacho del profesor Snape. Preguntándose por qué el intachable funcionario del Ministerio habrá irrumpido en la oficina de Snape, Harry decide ver qué está ocurriendo y se encamina hacia el lugar. Sin embargo, en un raro momento de distracción mete su pie en uno de los escalones falsos y queda atascado. Como si fuera poco, el huevo de oro se le cae de las manos, rueda por la escalera y se abre. El ruido atrae a Filch, quien encuentra y reconoce el huevo y cree que Peeves se lo ha robado a uno de los campeones. El celador sube las escaleras y se acerca cada vez más hasta donde está Harry, atrapado en el escalón falso y escondido bajo la capa. Para empeorar las cosas, aparece el mismÃsimo profesor Snape, quien dice que los ruidos lo sacaron de la cama y que encontró su despacho con las luces encendidas y aspecto de haber sido revuelto. Filch cree que Peeves también es responsable de haber entrado a la oficina de Snape pero el profesor de Pociones lo niega, diciendo que solamente otro mago habrÃa podido pasar los hechizos protectores que él colocó en la puerta. Snape quiere que Filch lo acompañe a buscar al intruso y Filch se resiste. En ese momento hace su aparición el profesor Moody.
Cuando Filch le dice que alguien ha entrado al despacho de Snape, el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras se muestra muy interesado en qué podrÃa haber en el despacho que atrajese la atención del intruso. Snape le recuerda amargamente que él ya revisó su oficina, pero Moody sigue mostrándose desconfiado y habla de «manchas que no se quitan nunca». Snape, quizá inconscientemente, se agarra el antebrazo izquierdo. Moody advierte el gesto y le dice a Snape que se vaya a la cama, pero su colega se rehúsa. Luego los dos profesores y el celador ven en el suelo el Mapa del Merodeador. Snape quiere agarrarlo, pero Moody se le adelanta mediante un Accio. Sin embargo el profesor de Pociones alcanza a reconocer el pergamino como perteneciente a Harry, y llega a la conclusión de que el chico está ahÃ, escondido bajo su capa invisible. Moody dice que no hay nadie más que ellos tres, y que es sospechoso que Snape haya pensado en Harry asà de rápido. Snape dice que simplemente estaba preocupado por la seguridad del muchacho y, reconociendo su derrota, se va la cama. Moody obliga a Filch a darle el huevo para devolvérselo a Harry y finalmente logran quedarse a solas.
El profesor Moody ayuda a Harry a liberarse del escalón falso y examina admirativamente el Mapa del Merodeador. Cuando comprende su funcionamiento, le pregunta al chico si vio quién entró al despacho de Snape, y Harry le dice que fue el señor Crouch. Moody se queda muy pensativo y cuando Harry le pregunta por qué Crouch habrÃa irrumpido a la oficina de Snape, el ex Auror le dice que el juez del Torneo está aún más obsesionado con atrapar magos oscuros que él mismo. También dice, casi para sà mismo, que si hay algo que él odie son los MortÃfagos indultados. Luego le pide prestado el Mapa a Harry, y después de que el muchacho accede -aliviado porque su profesor no le preguntó de dónde habÃa sacado el artefacto-, Moody le comenta que él podrÃa ser un buen Auror, comentario que calará profundo en nuestro héroe.